Trabajadores y comité de empresa de Irosa-Samaca se situaban ayer a la entrada de las oficinas de la pizarrera, en O Trigal, acompañados de vecinos alertados de la llegada a última hora de la tarde de un tráiler en el que se estaba cargando la pizarra acumulada al lado de la nave de oficinas de la empresa.
“Supuestamente se trata de los comuneros, porque esos que están aparcados ahí son sus coches”, afirmaba Ramón Porto, presidente del comité de empresa por la CIG.
Añadía el representante sindical que “nos mantendremos aquí para evitar que saquen la pizarra que han subido al tráiler, porque la hemos extraído nosotros y es de la empresa”, subrayaba, a la espera de una posible salida de los comuneros.