Tuxe y Cambela apuestan por la recuperación de los sotos de castaños

Un vecino muestra al conselleiro de Medio Rural los efectos de la avispilla del castaño en los árboles.
photo_camera Un vecino muestra al conselleiro de Medio Rural los efectos de la avispilla del castaño en los árboles.
Ambos núcleos de O Bolo se suman al plan de agrupaciones forestales de gestión conjunta

Los vecinos de dos núcleos de O Bolo, Tuxe y Cambela, aúnan esfuerzos para recuperar conjuntamente los sotos de castaños que llevan abandonados varias décadas buscando generar riqueza y la “comercialización conxunta” del fruto. El anuncio lo realizó el presidente de la asociación de vecinos de Tuxe, Javier García, quien añadió que en los proyectos ya hay implicados 36 vecinos de esta localidad y 15 de Candeda.

Para desarrollar sus planes, los vecinos recurrieron a la Consellería do Medio Rural, cuyo titular, José González, recorrió ayer los sotos, acompañado por el director xeral de Planificación e Ordenación Foestal, José Luis Chan, el alcalde de O Bolo, Alberto Vázquez y el propio Javier García.

Actualmente, en el Rexistro de Masas Consolidadas de Frondosas Autóctonas aparecen inscritas 127,29 hectáreas de Tuxe y Cambela, terrenos en los que abundan el castaño y el roble. A su vez, el plan contempla actuar en 47,99 hectáreas de Tuxe y 36,32 de Cambela.

El proyecto forma parte de un plan piloto de recuperación y conservación de sotos tradicionales en las provincias de Ourense y Lugo, apoyado por Medio Rural y basado en la mejora de la gestión a través de las agrupaciones forestales de gestión conjunta, una herramienta que aparece recogida en la Lei de recuperación da terra agraria de Galicia.

Durante su estancia en O Bolo, José González resaltó la importancia que el citado plan piloto posee para lograr el fomento, recuperación y conservación de sotos. Resaltó que las iniciativas bolesas están entre las primeras que se constituyen en Galicia, donde comenzó a desarrollarse en siete espacios forestales de las dos provincias abarcando 356,38 hectáreas: O Bolo (Tuxe y Cambela), Parada de Sil, A Veiga, Folgoso do Courel, O Incio y Paradela.

Seleccionadas las zonas de actuación, los trabajos comenzaron con la revisión del parcelario y la investigación de la titularidad, así como con el apoyo técnico y la puesta en marcha de las agrupaciones de gestión conjunta. Medio Rural destacó que estas mejorarán la gestión de los espacios gracias a un trabajo conjunto, un enfoque sostenible y la puesta en valor de los terrenos, frenando su abandono y previniendo los incendios forestales.

Ayudas para la gestión conjunta

En el municipio de O Bolo, el conselleiro de Medio Rural, José González, aludió a la existencia de ayudas para el fomento de las agrupaciones forestales de gestión conjunta y el asociacionismo forestal. Con una partida total de casi 2,4 millones de euros, el plazo de solicitud comenzó el pasado 15 de enero.

Estas ayudas contemplan tres líneas de actuación. La primera está centrada en la organización de acciones de divulgación diseñadas para impulsar el conocimiento y poner en valor la importancia de las citadas agrupaciones forestales de gestión conjunta. Una segunda pretende colaborar con aquellas asociaciones sin ánimo de lucro cuyo objetivo sea comercializar conjuntamente productos forestales. La tercera y última persigue crear y apoyarlas a través de cualquier figura jurídica de naturaleza civil o mercantil que promueva y ponga en marcha iniciativas de gestión sostenible y diversificada de terrenos dedicados a la actividad forestal.

Por otra parte, el Diario Oficial de Galicia anunció el viernes último la primera convocatoria de ayudas para mejorar la gestión activa de las masas consolidadas de frondas autóctonas, con un presupuesto inicial de 680.000 euros, abriéndose este lunes el plazo de solicitud.

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