La cantera de áridos de la empresa barquense Pomar es la opción que baraja el Concello para dar salida a los residuos del sector de la construcción y, de esta forma, resolver definitivamente el problema de la proliferación de vertederos incontrolados. Lo anunció ayer el alcalde, Alfredo García Rodríguez, que ya visitó la explotación, acompañado por los técnicos de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras. 'Dicen que reúne condiciones', dijo el regidor.
Los técnicos iniciaron los trabajos de topografiado, previos a la redacción del proyecto. Aunque es pronto para hablar de fechas, en el Concello barquense se trabaja con la intención de que el vertedero esté totalmente impermeabilizado y listo para abrir sus puertas en un plazo inferior a un año.
Alfredo García resaltó que el nuevo servicio será gestionado por la empresa que posee la cantera. El regidor también destacó la implicación de la iniciativa privada en la resolución de un problema municipal y anunció que el proyecto goza de carácter comarcal. Sobre este particular, dijo que el viejo vertedero de inertes de A Rúa está saturado.
En referencia al servicio rues, el alcalde, Avelino García Ferradal, tras confirmar la saturación del vertedero viejo, dijo que el Concello pretende conseguir los permisos necesarios para verter restos de obra en el nuevo. Autorización que 'está al caer', según dijo ayer. En todo caso, este regidor estimó que ninguno sobra. 'El nuevo no da para mucho', dijo.
La búsqueda de un lugar para arrojar los residuos de obra preocupa desde hace años a los constructores de Valdeorras, que tienen en Monforte (Lugo) el vertedero de inertes más próximo.
La ausencia de un vertedero de inertes fue esgrimida por el concejal barquense de Medio Ambiente, Sanidade e Educación, Aurentino Alonso Araujo, ante las críticas del BNG por la proliferación de vertederos incontrolados en el Concello. El edil nacionalista de O Barco, Vítor Sierra Neves, reclamó una mayor flexibilidad en el funcionamiento del Punto Limpio 'para tratar de paliar a proliferación dos múltiples vertedoiros incontrolados, localizados sobre todo no rural'. Advirtió que la modificación del reglamento del servicio permite 'multar con 750 euros por levar máis de tres caldeiros ou capazos de escombro'. A su vez, el concejal de Medio Ambiente, Aurentino Alonso cuantificó en 250 kilos, el máximo mensual permitido.
Alfredo García resaltó que el nuevo servicio será gestionado por la empresa que posee la cantera. El regidor también destacó la implicación de la iniciativa privada en la resolución de un problema municipal y anunció que el proyecto goza de carácter comarcal. Sobre este particular, dijo que el viejo vertedero de inertes de A Rúa está saturado.
En referencia al servicio rues, el alcalde, Avelino García Ferradal, tras confirmar la saturación del vertedero viejo, dijo que el Concello pretende conseguir los permisos necesarios para verter restos de obra en el nuevo. Autorización que 'está al caer', según dijo ayer. En todo caso, este regidor estimó que ninguno sobra. 'El nuevo no da para mucho', dijo.
La búsqueda de un lugar para arrojar los residuos de obra preocupa desde hace años a los constructores de Valdeorras, que tienen en Monforte (Lugo) el vertedero de inertes más próximo.
La ausencia de un vertedero de inertes fue esgrimida por el concejal barquense de Medio Ambiente, Sanidade e Educación, Aurentino Alonso Araujo, ante las críticas del BNG por la proliferación de vertederos incontrolados en el Concello. El edil nacionalista de O Barco, Vítor Sierra Neves, reclamó una mayor flexibilidad en el funcionamiento del Punto Limpio 'para tratar de paliar a proliferación dos múltiples vertedoiros incontrolados, localizados sobre todo no rural'. Advirtió que la modificación del reglamento del servicio permite 'multar con 750 euros por levar máis de tres caldeiros ou capazos de escombro'. A su vez, el concejal de Medio Ambiente, Aurentino Alonso cuantificó en 250 kilos, el máximo mensual permitido.
