El Concello pretende elaborar planes parciales para legalizar las construcciones irregulares

Vilamartín intenta evitar el derribo de casas que quedan fuera del Plan de Urbanismo

Pancarta contra el derribo de viviendas, colocada en Arcos (Vilamartín).
Una representación de la Corporación municipal de Vilamartín intentará lograr el visto bueno de Urbanismo para que la redacción de planes parciales evite el derribo de las naves y chalés que quedan fuera del Plan Xeral de Ordenación Municipal. La propuesta se la transmitirán al director xeral, Ramón Saúl Lueje.
La redacción de planes parciales podría ser la solución que evitaría los derribos de los 17 chalés y naves irregulares de Vilamartín que quedan fuera del Plan Xeral de Ordenación Municipal. Así lo estiman los representantes de la Corporación municipal que el jueves 24 de julio, se reunirán con el director xeral de Urbanismo, Ramón Saúl Lueje. “Sería unha gran solución”, comentó ayer el concejal responsable del área de Urbanismo, José Pinto. “Intentaremos elaborar plans parciais, se nolo permite a Xunta”, corroboró el socialista Santos Prada.

La propuesta de Plan Xeral de Ordenación Municipal de Vilamartín está prácticamente rematada. Así lo indicó el concejal “popular”, quien explicó que el trabajo debería estar rematado a finales de julio. No obstante, prefirieron posponer el cierre de este documento ante la reunión concedida por el director xeral. “Interésanos ver a súa postura”, afirmó José Pinto.

Santos Prada confirma que “no plan non entran tódalas construccións irregulares”. Ante esta situación, la representación municipal intentará “amplialo o máximo que poidamos”, según añadió el edil socialista.



Un suelo urbano e industrial excesivo


La reunión con el director xeral de Urbanismo fue solicitada después de que un informe de la Consellería de Política Territorial, Obras Públicas e Vivenda echase por tierra la propuesta de plan urbanística presentada por el Concello vilamartinés. La Administración autonómica estimó que asignaba demasiada superficie a suelo urbano y el urbanizable industrial. El documento autonómico solicitó la “profunda e completa revisión documental e de fondo” del trabajo presentado.

El exceso del territorio municipal destinado a este tipo de terrenos buscaba legalizar las construcciones irregulares sobre las que pesan órdenes de derribo, dictadas por la Consellería de Política Territorial, Obras Públicas e Vivenda. Ahora, los gobernantes locales buscan la aprobación del Plan Urbanístico a la mayor brevedad.

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