FIESTA ETNOGRÁFICA

Allariz rememora a sus segadores

photo_camera Los hombres de la cuadrilla de Francisco García, que a sus 82 años ayer ejerció de mayoral por un día, protagonizaron los trabajos de la "seitura". (MARTIÑO PINAL)

Los duros viajes a Castilla, en tren o en la parte trasera de un camión, para participar en la siega, se recordaron en Queiroás da Igrexa, donde se inauguraron las fiestas etnográficas del ciclo del pan

La "seitura" abrió ayer en Queiroás da Igrexa (Allariz) las representaciones etnográficas del ciclo del pan, con una celebración donde se dejaron atrás los recuerdos amargos de la emigración gallega y se compartieron anécdotas y vivencias de una generación que vio en Castilla una forma de ganarse el pan. "Claro que era por diñeiro, pero estaba mal pagado e, para os nenos que faciamos os atados, foi unha escravitude", recordaba el octogenario Francisco García, alias "Bolacha". A su lado, otro Francisco, en este caso Fernández, asentía: "Eu non cheguei a ir. Tiña cuadrilla e todo, pero no último momento os meus pais viron que aquello era infernal e quedeime. Levei un gran desgusto...".

Los dos Pacos, testigos de otra época, no quisieron perder la oportunidad de participar en una nueva edición de la fiesta, y ya van 13, así como en la teatralización de la misma con vestuario y una pequeña representación de como eran las jornadas de trabajo en el campo, desde el contrato hasta el ajuste, pasando por la propia siega de un campo del centeno. "É unha novidade importante, que nos custou moito sacar adiante porque é difícil poñer tanta xente de acordo, pero penso que vestirse de época foi un éxito", reconocía desde la organización Gerardo González, más conocido como "Cancelos".

Una concurrida presencia de público, primero en el madrugador trato del jornal en el centro del pueblo, junto a la recién inaugurada escultura de los segadores obra del artista Pablo Fernández y sufragada por los vecinos, como en el campo de A Penarredonda, corroboraban las palabras de la organización. "É unha oportunidade de que os cativos vexan como era o traballo de antes, que non había supermercados e vendíanse os xamóns do porco para comprar outros produtos", subrayaba "Bolacha". Para cuando el sol brillaba en lo alto y las temperaturas marcaban 30 grados, la cuadrilla ya había completado la siega de los más de 1.000 metros cuadrados de leira, y se afanaba en degustar el sabroso almuerzo a base de sopas de ajo, empanada, tortilla y embutidos. "Hai fame! Hai fame!", exclamaba la cuadrilla, aunque la comida la compartieron con todos los presentes en A Penarredonda. Con el estómago lleno, y la ayuda de los niños, la plantilla terminó la jornada con el atado de los "mollos" y la creación de las "medas", donde quedará el cereal hasta el segundo fin de semana de agosto, cuando se llevará a cabo la "malla", la "mohenda" y la "fornada".

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