La meta es Compostela y los méritos no quedan invalidados por llegar más allá del día 25. El albergue de peregrinos de la ciudad acoge a decenas de caminantes que, sea cual sea la fecha, quieren llegar a Santiago por fe o por ocio.
A pesar de que el día grande del apóstol Santiago fue el 25 de julio, muchos son los peregrinos que se encuentran aún haciendo el Camino por la Vía de la Plata. Es el caso de un grupo de fieles que ayer por la mañana llegaron al albergue de San Francisco, en Ourense, tras una media de dos semanas recorriendo cientos de kilómetros. Algunos de ellos han evitado llegar a la capital gallega el propio 25 por la gran afluencia de gente durante esa jornada. No obstante, otros se lamentan de no haber podido llegar a tiempo. En cualquier caso, lo cierto es que muchos son los que aprovechan sus vacaciones de verano para realizar una parte de la ruta jacobea. Lo hacen llamados por su fe pero también por ocio. De hecho, el Camino de Santiago atrae tanto a creyentes como a no creyentes. Existe gran cantidad de motivos por los que los peregrinos se lanzan a realizar el camino: desde la búsqueda personal hasta por fines deportivos.
La ola de calor de las últimas semanas ha jugado en su contra. Por eso, lo primero que hicieron al llegar al albergue de San Francisco fue tomarse una ducha y descansar hasta el día siguiente. Su próxima parada será Cea y necesitan cargar las pilas para llegar con fuerza a Santiago de Compostela. No obstante, hay tiempo para todo y muchos fueron los que preguntaron al personal de recepción del albergue, cómo podrían acercarse para ver la zona del casco histórico de la ciudad o las termas de Outariz y de A Chavasqueira.
LOS MEDIOS
El albergue dispone de 36 literas y cuatro más para minusválidos. Abre a las 13 horas y cierra a las 22 horas. Los peregrinos, que tendrán que dejarlo libre a las 8 de la mañana, deben abonar seis euros para poder hospedarse en el recinto, un claustro del siglo XVI que fue declarado Monumento Nacional en el año 1923.
Según los encargados de la recepción del albergue, durante el verano no son muchos los peregrinos que pasan por la zona debido a las altas temperaturas. No obstante, ayer un grupo amplio de personas procedentes de Zamora, Dosnostia, Francia y Polonia se dejó ver por las inmediaciones del albergue. La gran mayoría hace el camino a pie aunque otros prefieren hacerlo en bicicleta. Es frecuente que surjan nuevas amistades durante las diferentes etapas ya que hay que tener en cuenta que muchos se lanzan a recorrer el Camino de forma solitaria.
EQUIPAJE LIGERO
Para algunos, es una forma de pasar el tiempo y para otros, una búsqueda del yo interior. Para ello, su mochila se convierte en su fiel compañera y los lujos no tienen cabida. Llevan lo básico: algo de ropa y alimentos ricos en hidratos de carbono por si en algún momento del Camino los necesita Llegar a Santiago tras varios días lejos de sus casas y descansando en albergues, se trata de una experiencia única en la que lo verdaderamente importante no es llegar el primero, sino llegar.
