Unas 150 personas, en su mayoría residentes en Vigo y Ourense, participaron en la visita guiada al complejo romano
Sorpresa, curiosidad y mucha emoción sintieron ayer los participantes en el ciclo "Monumenta" que permitió divulgar el patrimonio de Porto Quintela, en el concello de Bande. La Consellería de Cultura escogió el yacimiento arqueológico ubicado junto al embalse de As Conchas para representar y dar a conocer un ejemplo del patrimonio restaurado de la provincia de Ourense.
El Centro de Interpretación, sede de la Fundación Aquae Querquennae-Via Nova, fue el epicentro de las actividades y objeto de la primera visita de la tarde. Los aproximadamente 150 participantes de la actividad, procedentes en su mayoría de Ourense y Vigo, tuvieron la oportunidad de visitar diferentes exposiciones sobre los viajes en el Imperio Romano, así como la historia de los castrexos que moraron estas tierras, antes de iniciar la andaina "Andar con arte".
El arqueólogo Antonio Rodríguez Colmenero y el sociólogo y "coach" Manuel Rivero Pérez, fueron los encargados de guiar a los visitantes por los restos del antiguo campamento militar romano, así como las termas de O Baño, que varios meses al año permanecen abnegadas bajo las aguas del embalse de As Conchas.
Sobre la historia del campamento romano, la construcción de la calzada Vía Nova y el peso que tuvo esta importante vía de comunicación que unió Braga con Astorga durante el Imperio Romano habló Rodríguez Colmenero, vicepresidente de la fundación banduense y director del Grupo Larouco de Arqueología, durante la visita a las distintas estancias semi reconstruidas del campamento militar y la mansión viaria.
Odaiko como colofón
De la parte emocional y el orgullo por las raíces, se centró la ponencia del "coach" Manuel Rivero. "Ha sido un encuentro muy bonito y muy emotivo, donde les he hablado de como era la vida en esta zona antes de la construcción del embalse, del poder curativo de las aguas termales de O Baño y como, la pobreza azotó esta zona con la construcción del embalse. Porque, además de que se llevaron algunas de las tierras más fértiles de la comarca y les pagaron unos precios insignificantes", comentaba Rivero, que emocionó a los presentes con el relato angustiado que supuso el doloroso proceso de expropiación y la posterior ejecución de la presa.
De vuelta al Centro de Interpretación, fueron los integrantes del grupo Odaiko los que tomaron la batuta y ofrecieron un fabuloso concierto de la música tradicional en su variante percutiva.
Tras visitar Ponte Candelas (Pontevedra), Noia (A Coruña), y Bande (Ourense) el ciclo Monumenta despedirá su tercera edición el próximo sábado, 5 de septiembre, con una visita guiada a la iglesia de Santalla de Bóveda de Mera (Lugo).
