El crecimiento del barrio del Couto ha sido realmente espectacular y ha cambiado su fisonomía
Los que disfrutamos a diario del barrio del Couto no salimos de nuestro asombro al ver estas imágenes y descubrir que no son de hace tanto tiempo. El crecimiento del barrio ha sido realmente espectacular y ha cambiado su fisonomía de manera radical.
Hoy os muestro esta fotografía que me dejó un “viejo” coutino, y de la que otros vecinos me facilitaron datos.
Al lado de la Iglesia de Fátima estaba la entrada de varias casas, a la izquierda estaba una herrería y a la derecha, la casa donde vivía el herrero, detrás de ellas había otras viviendas. A la izquierda (ahora es un oficina bancaria) era el "Patio", daba a unas casitas, entre el estanco de Andrés y Lola. "Tengo en la memoria que ya conducía un coche con manivela exterior de encendido" (recuerdos del propietario de la fotografía).
El herrero, según me cuenta Loli Sanfer, en tiempos había sido del padre del Abade de Beiro, y otro amigo, Alberto Seijas, me reconoció que por comodidad solían cruzar la conocida como finca del Borras para llegar antes a Salesianos (de paso seguro que alguna pieza de fruta caía).
