Jóvenes y mayores aprovechan las vacaciones para darse un refrescante chapuzón en la piscina de Vilaseca, en el Concello de Trasmiras. Cuenta con unas cómodas instalaciones, amplias zonas verdes, de recreo y duchas. La diversión y la alegría está garantizada en este espacio, donde los visitantes pasan agradables tardes de verano y estrechan relaciones con sus vecinos.
Las altas temperaturas incitan a los ourensanos a tomar el sol. En la provincia hay muchos lugares de interés que tienen un denominador en común: la tranquilidad.
Las playas fluviales, ríos y piscinas son los destinos más demandados por jóvenes y mayores, ya que aprovechan sus vacaciones para estar más tiempo con la familia y los amigos.
Las hay para todos los gustos y edades. Es el caso de la piscina de Vilaseca, en el Concello de Trasmiras, donde vecinos y visitantes pasan entretenidas tardes veraniegas.
Aquí es común ver a la gente tomando el sol y jugando a las cartas, dos de las actividades preferidas de los bañistas que pasan el día en estas cómodas instalaciones. 3
Además, en esta época el pueblo está muy concurrido porque viene mucha gente de fuera, con el fin de disfrutar de la belleza natural y paisajística de Vilaseca.
Su entorno lo convierte en un destino ideal para huir del bullicio de la ciudad, a la vez que el visitante contempla impresionantes vistas a través de sus senderos.
El pasado sigue vivo en su arquitectura religiosa con iglesias románicas que han sufrido transformaciones con el paso del tiempo. En el Concello de Trasmiras vale la pena visitar la iglesia de Escornabois, un templo barroco de una sola nave, obra de Bernardo de Senra Taboada. A ésta hay que añadir la de Santa Baia de Chamusiños, un templo levantado en los siglos XVII y XVIII.
Las playas fluviales, ríos y piscinas son los destinos más demandados por jóvenes y mayores, ya que aprovechan sus vacaciones para estar más tiempo con la familia y los amigos.
Las hay para todos los gustos y edades. Es el caso de la piscina de Vilaseca, en el Concello de Trasmiras, donde vecinos y visitantes pasan entretenidas tardes veraniegas.
Aquí es común ver a la gente tomando el sol y jugando a las cartas, dos de las actividades preferidas de los bañistas que pasan el día en estas cómodas instalaciones. 3
Además, en esta época el pueblo está muy concurrido porque viene mucha gente de fuera, con el fin de disfrutar de la belleza natural y paisajística de Vilaseca.
Su entorno lo convierte en un destino ideal para huir del bullicio de la ciudad, a la vez que el visitante contempla impresionantes vistas a través de sus senderos.
El pasado sigue vivo en su arquitectura religiosa con iglesias románicas que han sufrido transformaciones con el paso del tiempo. En el Concello de Trasmiras vale la pena visitar la iglesia de Escornabois, un templo barroco de una sola nave, obra de Bernardo de Senra Taboada. A ésta hay que añadir la de Santa Baia de Chamusiños, un templo levantado en los siglos XVII y XVIII.
