A lo largo de este año la orquesta recorre toda la comunidad gallega y el norte de la Península con la gira "París pa'ti"
El nombre de la formación nos descubre su lugar de origen, Noia. Allí es donde, en 1957, surgiría la primera chispa de esta reconocida agrupación.En ese momento Joaquín García Piñeiro asumía el mando de esta orquesta formada por 11 artistas. Años más tarde le sucede su hijo Miguel hasta el presente.
La llegada de la década de los 80 supone un importante punto de inflexión: la incorporación del cantante José Antonio Blas Piñón a las filas de París de Noia y con él, la arriesgada apuesta. “Éramos todos muy jóvenes y nos dejamos llevar por las nuevas tendencias musicales. Hasta ese momento la agrupación se inclinaba hacia una línea clásica, con música de baile enfocada al público más veterano, pero supimos mantener ese matiz y conjugarlo con los éxitos del pop, rock y disco que demandaba nuestra generación.A partir de ese momento fuimos in crescendo hasta llegar a lo que somos hoy”, explica su líder Blas Piñón, actualmente retirado a causa de una aparatosa caída en el escenario en la que fracturó tibia y peroné.
Los verdaderos amantes de la verbena lo echan de menos. “Quiero volver al escenario pero no depende de mis ganas sino de la evolución de la lesión. Sea arriba o abajo estaré con la París mientras pueda”, dice Blas, a quien en cada actuación podemos encontrar en el control de sonido y luces para regalo de todos sus fans. Sigue siendo uno de los artistas más aclamados de la historia de la verbena.
Este año París de Noia recorre toda la comunidad gallega y el norte peninsular con la gira “París pa' ti”. “Es una gran responsabilidad.A una orquesta como la nuestra la siguen miles de personas y por tanto, cada año exige renovar decorado, puesta en escena y estar a la última con los éxitos del verano para ofrecer algo diferente. Así tiene que ser si queremos mantenernos entre las grandes”, afirma Blas.
París de Noia roza la perfección. Su espectáculo, elegante y enérgico a la vez, está meticulosamente trabajado, y su repertorio, elegido acertadamente para complacer todo tipo de gustos.
