La pequeña aldea de Aguil se vestía de gala este fin de semana en unas concurridas fiestas, con misa, procesión, alboradas y en donde no faltó el momento para el baile con su sesión de fiesta y verbena.
Su alcaldesa Sara Inés Vega señalaba que fue “unha gran labor e magnífico traballo entre todos os veciños que disfrutaron dunhos animados festexos”.
Alrededor de 180 vecinos y visitantes disfrutaron de una comida conjunta al aire libre, con un menú elaborado a base de productos de la zona, destacando la exquisita carne caldelá.
“É importantísimo ver como se recuperan as tradicións e participa a xente xoven, sobre todo despois de sufrir unha pandemia” añadía la aldaldesa felicitando a los organizadores y resaltando el apoyo en todo momento a estas manifestaciones de la cultura popular que mantiene viva la actividad en estas zonas rurales.
La comida popular contó con una gran participación, destacando la presencia de la señora Olga, la vecina de mayor edad de esta pequeña aldea de la Ribeira Sacra.