La "malla" regresa a A Mezquita

Parte de los voluntarios del programa piloto de la Xunta de Galicia.
photo_camera Parte de los voluntarios del programa piloto de la Xunta de Galicia.
A Mezquita vuelve a antaño, a esos “tiempos de antes” en los que el trabajo manual y el conocimiento de los más veteranos eran fundamentales en las tareas del campo. El centeno del país y su proceso de transformación serán los protagonistas.

Durante los años 60 y 70 la malla era más que un trabajo. Esta tarea se convirtió en uno de los encuentros más esperados del año, un encuentro entre vecinos que ponía de manifiesto la unión de los pueblos. 

Con el paso de los años, el uso de la maquinaria hizo más eficiente el trabajo y redujo el esfuerzo de aquellos que dedicaron su vida a labrar la tierra, dejando a un lado tareas y oficios con siglos de historia. “Cosas del pasado” que pronto quedarán en el olvido si no existe una transferencia de conocimientos entre mayores y jóvenes. 

A Mezquita se resiste a dejar atrás una de las actividades claves para el sustento de sus paisanos. Por ello, ha decidido apostar por un proyecto de promoción del cultivo ecológico del centeno y de su transformación de manera tradicional. 

En el año 2019, la entidad local decidió iniciar una plantación de centeno del país y trigo callobre. Un proyecto piloto en el que se pretendía analizar la viabilidad de este cultivo, así como su transformación de manera tradicional. Tras realizar las pertinentes valoraciones, se determinó que este municipio es un enclave ideal para el cultivo de ambos cereales. Un hecho que avalan las muestras arqueobotánicas recogidas en el castro de O Castelo de Santigoso, que caracterizan al centeno de A Mezquita como uno de los más antiguos de la Península Ibérica.

Voluntarios

Con dos hectáreas de cultivo repartidas en tierras de Cádavos y A Mezquita, la siega, la malla o la puesta en marcha de los molinos vuelve al municipio para obtener harina.  Para ello, contarán con un total de 14 voluntarios que el programa de voluntariado intergeneracional que la Xunta de Galicia ha concedido a la entidad cultural del lugar, Os Tres Reinos.  

En pocas semanas se llevará a cabo la siega. Parte de esta se realizará manualmente, para evitar que se rompa la paja y quede inutilizada para la labor de techar. La fecha concreta de esta tarea aún no está establecida, ya que, como todo trabajo del campo, estará condicionada por la climatología. Lo que sí han determinado es el día de la malla, una jornada en la que el grano del centeno se separará de la paja para obtener posteriormente harina. 

El 26 de agosto, en la finca conocida como “Aira do Verano”, tendrá lugar este encuentro, como antaño. Para ello, la organización busca entre los vecinos del lugar más voluntarios que quieran participar en la iniciativa. “Feixeiros”, “palleireiros”, “encargados de subir a la meda” o “encargados de recoger el grano”, son algunas de las funciones que estos podrán desarrollar durante la jornada, en la que no faltará la animación con música tradicional. 

Tras la malla, será el turno de moler ese grano y “peneirar” el resultado -cribar la harina- para obtener el producto final en el horno del pueblo: un pan de centeno 100% ecológico, 100% artesanal y 100% de A Mezquita. 

Se trata de una iniciativa “ilusionante” para todos los involucrados en ella. Los más jóvenes podrán empaparse de los conocimientos de sus predecesores, mientras que estos últimos revivirán el trabajo como “en sus épocas mozas”.

Vuelven los tiempos de siega o los tiempos de malla. Tiempos de antaño que garantizan la transmisión de conocimientos de generación en generación.  

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