1.- Emplea hierbas aromáticas.
2.- Condimenta carnes y asados con ajo, cebolla y puerro.
3.- Añade en cremas y sopas, una cucharadita de aove o de aceite de soja.
4.- Haz carnes y pescados con marinado.
5.- Usa alimentos de sabor fuerte para mezclar con arroces, patatas cocidas y pastas.
6.- Evita temperaturas extremas (muy frío o muy caliente).
7.- Añade sofritos de verduras a pastas y arroces.
8.- Rocía frutas y postres con zumo de frutas cítricas.
9.- Utiliza menos líquido en las cocciones de verduras y legumbres.
10.- Salpica un poco de tomate, ajo o cebolla al pan tostado.