si bien las sustracciones no suponen grandes pérdidas para el dueño del establecimiento, cansado de la situación, decidió soltar al toro en el recinto, y así ponérselo más difícil a los cacos
El dueño de este desguace culpa a la construcción de una rotonda próxima a su lugar de trabajo de la oleada de robos que está sufriendo; ya que la Diputación de Valencia le obligó a derrumbar un muro de su parcela, para colocar en su lugar una frágil valla de metal, y facilitar así la construcción de dicha rotonda.
Desde ese momento los robos se hicieron cada vez más habituales, si bien las sustracciones no suponen grandes pérdidas para el dueño del establecimiento, cansado de la situación, decidió soltar un toro en el recinto, y así ponérselo más difícil a los cacos.
El hombre se mantiene a la espera de una solución por parte de la Diputación, que no le deja construir otro muro donde antes lo tenía, puesto que tendría que hacerlo a 25 metros del límite actual, lo que le obligaría a perder más espacio todavía.
