nuevos compañeros, colegio y un sistema de aprendizaje diferente al habitual son algunos de los cambios a los que se enfrentan los escolares que comienzan la Educación Secundaria Obligatoria
Cuando hablamos de periodo de adaptación en los centros educativos en seguida nos viene a la cabeza ese grupo de niños y niñas de tres años que comienzan su etapa escolar. Son estos pequeños que por primera vez se separan de sus progenitores y a los que muchas veces estos cambios no sólo les suponen algún que otro disgusto y lágrimas sino que también es habitual que venga acompañado por actividades concretas de aclimatación. Pero existe otro grupo de escolares, más mayores, que también deben enfrentarse a importantes cambios, son los escolares que comienzan la ESO. Este grupo de alumnos y alumnas que finalizan la etapa de Primaria para comenzar la Educación Secundaria Obligatoria. Aunque no es tan frecuente verlos llorar por los pasillos o a la entrada del colegio, muchas veces este cambio de etapa se vuelve cuesta arriba.
Este cambio de Primaria a Secundaria es en muchos casos un cambio de compañeros, de profesorado, de colegio y de forma de trabajar del alumnado. Muchos de los alumnos y alumnas que comienzan en 1º de la ESO pasan de estudiar en colegios considerablemente pequeños en lo que a alumnado se refiere a verse cursando sus estudios en colegios en los que llegan a sumar el millar de escolares y donde los primeros días hasta les cuesta saber cuántos profesores tienen y cuántos nuevos compañeros compartirán con ellos este nuevo curso.
En cuanto a la metodología de las clases, ésta también cambia en ocasiones y las aulas se vuelven multidisciplinares, se utilizan por ejemplo ipad como herramienta de trabajo principal en el día a día y los procesos de aprendizaje pasan a centrarse en mayor medida a potenciar la creatividad y las capacidades de los escolares. Muchos centros buscan trabajar en proyectos y apuestan por el aprendizaje cooperativo, sin duda un método de aprendizaje nuevo para muchos escolares que vienen de Primaria con métodos y costumbres diferentes.
Son días de cambios, pero la experiencia de cursos pasados asegura que en unas semanas los nuevos escolares estarán perfectamente habituados a esta nueva situación que marcará los próximos años de aprendizaje. Estos primeros días del curso, muchos colegios dedican buena parte del tiempo a enseñar a los escolares a enfrentarse a estos cambios y a las nuevas herramientas que a partir de ahora serán fundamentales y marcarán su forma de aprender.
