Ecovigilantes de Franciscanas de Ourense recibimos en el colegio plurilingüe Divina Pastora a Ecoloxistas en Acción, que nos explicaron a través de una charla la contaminación del aire y de la salud, y nos dejaron durante un mes una exposición abierta a toda la ciudadanía. Con Ecoloxistas en Acción ya tuvimos en el colegio la exposición “Sen biodiversidade non hai vida”, y con Nancy Blanco “Nuestras amigas las Cigüeñas”; con ella estrenamos las actividades ambientales de este año 2024, donde como centro educativo podemos:
- Medir la contaminación atmosférica que sufre el colegio Divina Pastora.
- Informar a la comunidad escolar del riesgo para la nuestra salud.
- Fomentar la movilidad sostenible y segura entre alumnado y profesorado. (Ecovigilantes de Franciscanas ya participa en el Programa Stars España de Desplazamientos segusros y sotenibles y el Plan Proxecta de la Xunta “Mobilidade sostible e segura”).
- Solicitar a nuestro Ayuntamiento la declaración de nuestro entorno escolar como Zona de Bajas Emisiones.
- Carril-Bici que permitan acudir al colegio Divina Pastora.
- Peatonalización y revegetación del entorno escolar. Con especial incidencia en la recién reparada calle Celso Emilio Ferreiro.
- Transporte público de calidad y de paso frecuente.
- Aparcamiento de bicicletas, monopatines, patinetes... en la entrada y salida del colegio.
Los distintos paneles que componen esta exposición didáctica - informativa sobre la importancia que tiene una buena calidad del aire en el entorno de nuestro colegio. Situémonos: el prestigioso colegio Divina Pastora (Franciscanas) está enclavado entre las calles Cardenal Quevedo (entrada principal) y Manuel Pereira (por donde entra el alumnado y la comunidad educativa), y un eje comprendido por la calle Celso Emilio Ferreiro, que sirve de nexo para las entradas y salidas.
Consideraciones
- Respirar es un derecho que tenemos cada persona. La contaminación atmosférica nos causa graves problemas en nuestra salud y en el medio ambiente. Muchos centros educativos, como el Divina Pastora de Ourense, se encuentran en calles con mucho tráfico. A lo que sumamos la contaminación acústica, superando los decibelios permitidos.
- La mayoría de los contaminantes en el aire provienen del transporte: dióxido de nitrógeno (NO2), partículas originadas por los tubos de escape de los vehículos, especialmente de diésel, pero también por desgaste de frenos y neumáticos y ozono (O3).
- La población más vulnerable es la infantil y adolescente, ya que inhalan en su desarrollo, más aire en ralación a su peso corporal. El colegio Divina Pastora tiene 750 alumnos/as.
- La salud no tiene precio: la contaminación por el tráfico supone más gastos médicos, más hospitalización y más bajas laborales (se estiman en 1.000 euros por persona y año).
- El principal culpable: el coche. España es el país con más kilómetros de autovías de Europa; no se incentiva el ferrocarril, más sostenible. El modelo de “ciudad dispersa” fomenta cada día más los desplazamientos en coche. El incremento de los SUV (todoterrenos urbanos) incrementa, por su elevado consumo, más la contaminación. Con el coche eléctrico estudiaremos qué pasará, pero en su fabricación y en sus baterías, son muy contaminantes.
- Nuestra salud está en peligro. Cada persona respira unas 20.000 veces diariamente. La mala calidad del aire ocasiona enfermendades respiratorias y cardiovasculares, y unas 10.000 muertes en episodios de alta contaminación anualmente.
- En la legislación actual, la OMS en 2021 rebajó los límites seguros de cada contaminante; en la UE, grandes ciudades como Madrid y Barcelona, son sancionadas si los sobrepasan; en España se adapta la legislación a la Directiva Europea, se crean Zonas de Bajas Emisiones, y existe una Ley de la Calidad del Aire. Nuestros límites actuales son: Partículas Finas, 5 y tenemos 20; partículas, 15 y tenemos 40; Ozono, 100 y tenemos 120, y Dióxido de Nitrógeno, 10 y tenemos 40.
¿Qué podemos hacer?
Para mejorar la calidad del aire: limitar la circulación de los coches, más espacios peatonales, transporte público eficiente y accesible, promover el uso de la bicicleta, moratoria de nuevas autovías y autopistas y menos aparcamientos rotatorios en el centro de las ciudades.
Confinemos los coches en ciudad, con tráfico, un vehículo está parado el 95% del tiempo; el uso de máquinas de unos 1500 kilogramos para transportar 70 kilogramos, no parece lo más eficiente.
A mediados de diciembre de 2023 se reabrió al tráfico la calle Celso Emilio Ferreiro; quisiera incidir en ella para aplicar las medidas antes citadas, como una gran oportunidad para reconducir esta situación: a día de hoy la calle no está terminada, pero sí se observan notables cambios: aceras de mayor anchura; no hay plazas de aparcamiento (sólo zonas precisas de carga y descarga); zonas de revegetación y alcorques más amplios; veremos que pasa con las zonas de contenedores...
Recuerdos
“Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla, y un huerto claro donde madura el limonero; mi juventud, veinte años en tierra de Castilla; mi historia, algunos casos que recordar no quiero...” Cantaba el insigne poeta Antonio Machado en “Campos de Castilla” allá por 1912...
Y la cita viene a colación porque siempre les he contado a Ecovigilantes que “su infancia son recuerdos de esta calle”, de cuando vivía en el tramo siguiente, en el antiguo número 51 de la antigua Capitán Cortés, con mis queridos padres y hermanos, de cuando correteaba siendo un chiquillo arriba y abajo. Y es esta calle es crucial para todos los que formamos parte del colegio; y para Ecovigilantes la de veces que la habremos recorrido en estos 26 años que ya tenemos... Para Ecovigilantes es zona obligada de paso por sus inclinadas rampas cuando subimos al Huerto Escolar de Montealegre, cuando limpiamos cada mes de noviembre la zona cero del Magosto, cuando acudimos semanalmente a limpiar y a recoger colillas al Parque de Camiño Caneiro o a la Pista Roja de Barros Sibelo... o si vamos en dirección descendente nos lleva a las múltiples actividades del otro lado del río Miño: a limpiar el río, a colocar cajas nido...
En resumen: ciudades pensadas para las personas; ciudades peatonales, que sean agradadables para vivir, y donde las calles sean calles y no carreteras y pistas de velocidad. Ejemplo de esto sería la ciudad del Lérez, Pontevedra, o el lema de la ciudad portuguesa de Póvoa de Varzim: “É bom viver aquí”.
