Contamos con una variada oferta de circos, desde los más tradicionales hasta superproducciones
Hoy podemos decir con certeza que el circo es mucho más que adquirir una entrada para disfrutar de un atractivo espectáculo o encantarnos con sus variados números; simplemente es una puerta abierta a la fantasía, un pasaje al entretenimiento donde todo lo imposible se hace realidad; el tiempo parece detenerse y lentamente todo se transforma para dar paso a un mundo mágico.
Podríamos definir el circo como una forma de expresión de humor y espectáculos itinerantes donde el aplauso del público es el máximo reconocimiento o premio hacia el talento que despliegan los artistas en el escenario. Las acrobacias, los malabares, el contorsionismo y muchos más son elementos circenses fundamentales para dar vida a los espectáculos. Gracias a ellos hoy podemos admirar divertidas rutinas de payasos, fabulosas historias de títeres, escuchar la orquesta en todo su esplendor, reírnos del lenguaje mudo de mimos o admirar el despliegue de la danza.
Origen
En términos generales el circo proviene del legado cultural que nos han dejado las antiguas civilizaciones, desde el oriente hasta el occidente, e influenciadas por Roma y Grecia. La constante necesidad de entretenerse fue el escenario preciso para su nacimiento, sin embargo, pasó mucho tiempo para que esta particular forma de divertirse llegara a la definición exacta de lo que hoy conocemos con el nombre de “circo”. Los griegos llamaban así a todos los espectáculos cuya única finalidad era divertir a todas las personas; los niños esperaban con ansias la llegada del circo al pueblo y se preparaban para admirar los juegos de malabares, las fantásticas acrobacias o admirar el teatro en la afanada arena circular “krikos”. Actualmente, es imprescindible para los circos contar con prácticas acrobáticas, contorsionismo, equilibrismo, entre otras.
En la antigüedad estas actividades formaban parte de rituales religiosos y prácticas de guerra siendo el tiempo el encargado de perfeccionarlas, ejecutarlas e incorporarlas a variados espectáculos destinados a múltiples fines.
Estas increíbles expresiones humanas nacieron en la cultura mesopotámica y se desarrollaron a tal nivel que comenzaron a promulgarse como “arte” y “actividades deportivas” (agilidad, equilibrio y coordinación) e incluso éstas últimas prácticas existieron antes de que naciera el “arte circense”.
En la Edad Media, durante el renacimiento, las artes circenses y acrobáticas tomaron mayor fuerza y las compañías recorrían las ciudades danzando al son de la música o admirando los juegos de malabares; en el siglo XIX comenzaron a integrarse los payasos y los trucos con animales exóticos.
Grandes circos se instalaron imponiendo sus majestuosas carpas de colores. Las acrobacias, piruetas aéreas, contorsiones u otros actos temerarios con animales consolidaron la época.
El circo contemporáneo introdujo un modelo de espectáculo muy diferente a lo antes visto, destacando la técnica y la incorporación a las expresiones de artes. En Londres en 1768 se inauguró de manos del inglés Philip Astley un circo con números de acrobacias junto a caballos.
El equilibrista británico Thomas Taplin Cooke cruzó el Océano Atlántico para llevar su compañía a los Estados Unidos. Sin embargo, a mediados del siglo XX, el circo comenzó a experimentar una gran decadencia que afectó a muchos aspectos del circo debido a las guerras mundiales y a las crisis económicas.
En la actualidad este último modelo se potencia cada vez más con los aportes de sus maravillosos artistas; pero se han hecho algunas modificaciones importantes, como la prohibición en algunos lugares de usar animales en los espectáculos. Muchas voces se han alzado para defender los derechos de los animales a no ser sacados de sus hábitats, a no usarlos como objetos, ni ser encerrados para entretener. En definitiva, el circo es un lugar encantador y muchas escuelas de artistas circenses enseñan estas prácticas como profesiones dando la posibilidad incluso de cumplir el sueño de formar parte del elenco de los mejores circos del mundo; uno de ellos es el “Circo del Sol”, un circo donde la puesta en escena es impresionante, al igual que el talento de sus artistas.
