Dentro de su periplo portugués de tres días, el Rio Ourense Termal disputó al segunda semifinal del torneo de Lisboa que organiza el Benfica en el Pavilhao Fidelidade de la capital lusa. Enfrente un viejo conocido (que lo será este año también), el Melilla. En juego un billete para la final que finalmente se llevó el conjunto melillense tras el 90-64 final.
El primer cuarto arrancó marcado por la igualdad. Intercambio de golpes entre melillenses y ourensanos. Con la muñeca de Zamora buscando ritmo, el COB se agarró a un inspirado Ott para mantener el ritmo anotador e incluso llevar la iniciativa en el luminoso. Pero con el paso de los minutos y las rotaciones, el Melilla dio un paso adelante con la aportación de Agada y puso tierra de por medio hasta el 26-19 con el que finalizo este periodo.
El parón no alteró las constantes vitales de un duelo típico de pretemporada. Los jugadores de Gonzalo García de Vitoria frenaron el caudal de puntos de un rival al que le sobran alternativas para hacer daño, pero encontrar los suyos seguía costando trabajo, a pesar de la aparición de Watson como fuerza de la naturaleza en la zona o de un Pepo Vidal que dirigía con seis asistencias. Una situación de desgaste que amplió las diferencias camino de los vestuarios, con el 46-34 que lucía en el luminoso. El déficit de rebotes cobistas (nueve menos que su adversario) aparecía como una de las claves.
Otra marcha
El descanso no sentó bien al COB. La inercia no hizo más que acentuarse y el 8-0 (55-35, m.23) de parcial que le endosó Melilla lo demuestra. Tocaba parar y analizar. Lo hicieron en el banquillo cobista para recuperar sensaciones y cortar la sangría.
Anotar exigía el pico y la pala y cada fallo lo castigaban los melillenses con un golpe en forma de canasta (61-41, m.26).
En el "haber" del COB, no bajar los brazos en ningún momento. Por eso no se dejaron a su suerte y redujeron las diferencias en el tramo final del tercer cuarto, hasta rozar la barrera "psicológica" de los 10 puntos, para acabar yéndose (66-50)dieciséis abajo al final del periodo, con Watson en dobles figuras a un lado, y la dupla Agada-Zyle castigando al otro.
Con solo el último cuarto por delante, la misión se antojaba complicada cuanto menos. Los ourensanos lo fiaban todo a un arranque arrollador que metiese el miedo en el cuerpo al Melilla. Pero una cosa son las intenciones y otra la realidad y el duelo se reanudó con bioritmos bajos e irregular anotación.
No hubo demasiada historia que contar. Reparto de minutos de unos y otros caminando hacia un final esperado desde hacía bastantes minutos y al que se llegó con el abultado resultado de favorable a los melillenses de 90-64.
Segundo partido en dos días para un Rio Ourense Termal que sabía y comprobó de primera mano que la LEB Oro promete emociones fuertes y que hay "gallos" que, por desembolso y aspiraciones, serán difíciles de superar. Lo bueno, para dentro de dos semanas. Antes, más partidos amistosos. El más inmediato, ya. Sin tiempo para pensar.
Tras su derrota ante el Melilla, el COB disputará el tercer y cuarto puesto del torneo. Será a partir de las 17:00 horas (hora española) y enfrente tendrá al Vitoria de Guimaraes, que cayó en la semifinal anterior frente al anfitrión Benfica por 94-65. Se da la circunstancia de que lusos y ourensanos ya se vieron las caras el miércoles, en un duelo que ganaron los de García de Vitoria por 70-93.
