El base del COB Pedro Rivero repasa el partido del 2-0 y el último ataque en el que "tenía claro lo que iba a hacer" y cuando tiró "vio que iba bien"
Lleida pierde la bola. Quedan diez segundos y el partido está empatado (81-81). Pedro Rivero no lo duda y asume el reto de intentar ganar el partido.
"Según sale la bola la pido. Suka también la pide pero le hago un gesto y me la deja. Miro a Gonzalo y también nos entendemos", explica el base del COB.
Pelota para poner pie y medio en la final de la LEB Oro: "Cuando subo la bola ya sé lo que voy a hacer. Me ponen a un alero a defenderme y eso me lo pone un poco más fácil. Lo hacen porque creen que voy a tirar y me puntearía mejor pero yo nunca me planteo un tiro. Están en bonus, jugamos en casa y tengo claro que voy a ir hasta abajo".
No perdona. Clava a un tiro a tablero que supone el 2-0 en la eliminatoria: "Tengo a Salva a un lado, a Suka al otro y a Guillermo abajo. Hay un momento en el que Simeón me hace dudar porque hace un amago de venir a la ayuda pero no viene y sigo hasta el final. Cuando suelto la bola ya veo que va bien tirada". Y añade: "Hay un detalle, y es que cuando entra la bola ninguno de los cinco lo celebramos. Todos nos vamos corriendo para atrás porque sabemos que no les quedan tiempos muertos y que hay que defender".
Se muerde la lengua cuando habla del ascenso. Prefiere ser cauto. Quizá por lógica o por superstición: "Lo único que sé es que el equipo anda y que cuesta mucho ganarnos. Cuando tú te agarras siempre a los partidos y el rival nunca consigue ganarte fácil, en un play off a cinco partidos te hace ser muy complicado".
