Leo con asombro en su página de la “Historia en 4 tiempos” la crónica del jueves, 18, respecto al escándalo montado a las tantas de la madrugada por un grupo de juerguistas en las calles de la ciudad allá por el lejano año de 1924. Nada que no veamos ahora, cien años después, posiblemente multiplicado además por X los fines de semana y otras fiestas de guardar.
Curiosamente, cuenta la noticia de hace un siglo que “no apareció ningún agente del orden”, pese al ruido infernal a las cuatro de la madrugada que denunciaban los vecinos.
Pues eso... la vida sigue igual: los “guardias de la porra” no aparecieron entonces ni la Policía Local lo hace ahora. Los vecinos llevamos un siglo sufriendo a estos indeseables... y lo que te rondaré morena si nuestros preclaros munícipes no cambian lo que no han cambiado en cien años.
