Cartas al director

Luchar por el rural es posible

Mi nombre es Antonio, tengo 30 años y vivo en Ramirás. Después del cambio de alcalde, el municipio sigue igual, no se ve ninguna luz de esperanza. La gente joven se va, la gente mayor fallece y este nuestro ayuntamiento se apaga. Quedan casas vacías y pueblos totalmente fantasmas. Con este texto quería revindicar que los políticos apuesten por el rural pero para eso hay que expresar a los alcaldes la necesidad de que empiecen a espabilar a ofrecer trabajo, casa y ayudas a la familias jóvenes.

Es necesario que vuelva la luz al rural. Pongo un ejemplo: ¿cómo es posible que en mi ayuntamiento, en el último año, las únicas obras fueran un tanatorio y una rampa para minusválidos? Claro, lo único que queda aquí es gente mayor. Si lucharán para que la gente joven se mantenga en sus pueblos, este municipio sería totalmente diferente. Sólo hay que ver el ayuntamiento vecino, Cartelle, que tiene de todo. Nosotros estamos 20 años atrasados. Sólo pido, por favor, señores políticos, pónganse las pilas y trabajen por el rural, que aquí, en Ramirás, la gente joven se cuenta con dos manos.

La mayoría han tenido que salir con sus maletas a otra parte. Por aquí la luz se apaga cada día que pasa, mientras el alcalde pasea con su coche y con su trabajo en la Diputación y realmente en este mi ayuntamiento cómo esto siga así, dentro de 10 años, no queda nadie. El único ruido que se escuchará será el viento. Luchar por el rural es posible.