Cartas al director

Centro Comercial CHUO

El nuevo edificio de hospitalización del CHUO, se parece más a un centro comercial que a un hospital.
¿Para qué ese tremendo hall en la entrada principal, así como también en las unidades? ¿Por qué no han hecho las habitaciones más amplias, en lugar de tanto espacio desperdiciado a las entradas de las plantas? ¿Es que los pacientes caen directamente del cielo  sobre la cama, o más bien, suelen entrar en camilla o silla desde las urgencias?

Los arquitectos no saben qué son, ni para qué las instalaciones hospitalarias y, en concreto, las habitaciones, a las cuales deben tener acceso fácil  las camillas, sillas, carros de parada, curas, grúa etc...; se delatan a sí mismos, que conocen más bien hoteles o edificaciones de ese estilo, que un hospital. Esto se habrá hecho con el beneplácito de la anterior gerente. Menuda "herencia envenenada" y "patata caliente" ha dejado al actual equipo directivo. Le recuerdo a esta señora, igual que a los arquitectos del Sergas, que las instalaciones hospitalarias, además de eficientes y cómodas, deben ser acogedoras, cálidas, cercanas, y éstas son todo lo contrario: lejanas, gélidas, impersonales...

Un claro ejemplo de todo ello son los mini-lavabos de diseño, ridículo tamaño que dificulta algunas tareas de los trabajadores, como simplemente coger agua en una palangana para el aseo de pacientes encamados.

Tristemente, desde las administraciones, que poco o nada se piensa en los enfermos, en sus acompañantes y en  el personal.