Cartas al director

Mala política

A veces, -más a menudo  de lo uno quisiera,- más que ver, intuyo la luz, pero no sé si es del amanecer o de un incendio. O de ambas cosas a la vez. La audacia y la necedad son dos virtudes que suelen aparecer por separado, pero en algunos políticos concurren simultáneamente. Es una de esas raras excepciones donde el coraje y la delicadeza fluyen a la vez de la mano de la ignorancia, regalándonos estampas tan insólitas como novedosas.

Nos tratan de decir, -prensa, radio, tele y correos- con toda la caradura, que un año luz es un año en que se emplea en medir la luz. Y se quedan tan panchos. Y es que dice mi amigo, el más viejo de la parroquia, que por la boca muere el pez ya que para estos políticos, el barbo, la trucha y el salmón son una clase de pecados. Pero la realidad es la que es, y por muy mucho que traten de pintar de verde el ambiente no se cuida más.

Parece que Sánchez y Cia están ahí solo para divertir al vecindario y al entorno y lo pasan en grande, sobre todos los jóvenes y no tan jóvenes, que se matan de madrugada no solo por las carreteras si no ya en el mismo lugar del espectáculo.

Vamos en caída libre y no nos damos cuenta. No solo los políticos se inventan palabros, sino que también sin darnos cuenta  al  lugar más sucio del municipio lo denominados “punto limpio”. Y así, claro que  no vamos a ninguna parte.

Los temas importantes los dejamos para los que vengan luego, más pronto de lo que algunos piensan, tampoco no nos engañemos; Cataluña, pensiones, migrantes, –palabro nuevo que ahora dicen- ataques a la monarquía, a la bandera…y así un largo etc. Llegado el momento, ya entre la espalda y la pared, que decía el otro, cuando ya no haya lugar ni espacio para echar un paso atrás, desaparecida esa sonrisita de triunfador por puerta de servicio, las medidas tendrán que ser largas y tendidas, drásticas y a cara descubierta, nefastas e impopulares a las que tendremos que entregarle nuestra mejilla y nuestro desvencijado bolsillo. Al tiempo y que Dios nos coja confesados.