La pandemia ha alterado la enseñanza y el aprendizaje educativo. Las escuelas y universidades de todo el mundo se adaptaron a la necesidad de mantener el distanciamiento social, adoptando la educación en línea como una solución temporal. Sin embargo, lo que fue una medida provisional, ha demostrado ser una solución actual para la formación y el desarrollo profesional.
La educación en línea ha ampliado su acceso para aquellas personas con dificultades para poder asistir de manera presencial, brindando flexibilidad para sus necesidades. Del mismo modo que en el ámbito laboral, pudiéndose realizar reuniones en línea, lo que lo convierte en una herramienta fundamental para la comunicación y la colaboración en grupo.
La pandemia nos ha recordado la importancia de la educación como un motor de progreso social y económico. Sigamos aprovechando el poder transformador y el potencial de la educación en línea para seguir evolucionando.
