El Aula de Teatro Universitario Infantil Gepetto es la única experiencia de esta disciplina en España, un proyecto que arrancó en el Campus de Ourense en el año 2005 y que hoy se mantiene bajo la dirección de la actriz y dramaturga Elena Seijo
El Aula de Teatro Universitario Infantil Gepetto es la única experiencia de esta disciplina en España, un proyecto que arrancó en el Campus de Ourense en el año 2005 y que hoy se mantiene bajo la dirección de la actriz y dramaturga Elena Seijo.
¿Por qué este tipo de teatro desde la Universidad?
El aula de teatro empezó con un solo nivel y a medida que hubo demanda de especialización de los alumnos se crearon más grupos. A los tres existentes se sumó un cuarto, ya que había mucha gente relacionada con estudios de Magisterio o estudios sociales que demandaba teatro infantil, que se preguntaba cómo hacer teatro para niños. Así surgió este aula.
¿El alumnado procede de Magisterio o hay más perfiles?
De carreras como Magisterio o del ámbito social sobre todo. Gente que va a estar en el campo de la animación y gente que va a trabajar con niños. Pero hay otros perfiles.
¿Los niños son el público más exigente?
Creo que todos los públicos son iguales. Los niños están menos socializados, tienen un aguante social menos adaptado. En el momento en el que no le gusta el teatro o lo que ven, se revuelven en el asiento, corren, saltan... En ese sentido es un público difícil, pero porque hay que trabajar siempre con un ritmo determinado, más opresivo y que no sea pausado. Hay que ofrecer siempre imágenes.
¿A qué franjas de edad está destinado este tipo de teatro?
Las mismas franjas que en Educación. De tres a doce años es el público infantil.
¿Qué temas son más difíciles de tratar en las obras?
En el Aula Infantil hemos tratado de todo: los miedos en la infancia, el miedo a crecer, el miedo a las responsabilidades, los sentimientos de los niños, la aventura y las ganas de aprender. Hemos trabajado las sensaciones de los niños con respeto a los adultos, cómo les tratamos a veces como si fueran tontos, cuando en realidad solo son niños. Hemos tratado temas sociales, como la representación de Aladino en el momento que había la problemática de las fronteras. El tema de la pobreza, por ejemplo, también lo tratamos. Creo que a los niños hay que hablarles de temas que están en su entorno y saber que no son tontos, son niños a los que les puede hablar de cualquier tema siempre dentro de los parámetros de su pensamiento evolutivo. Con ellos no solo hay que tratar las cosas fantásticas y aventureras, se les puede hablar de miedos, fobias y guerras.
¿Y el bullying?
No lo hemos tratado. Es un tema que me parece difícil y creo que se da más en la adolescencia, nunca lo pensé para trabajar en Infantil. Es un tema que me mueve pero no lo veo en esta franja.
¿Cuántos alumnos hay?
Siempre varía la cifra cada año. En este cursos somos ocho.
