Intentó colegiarse en Ourense y el año pasado llegó a trabajar en Lugo
Santiago Blanco Lorenzo, de 31 años, el pirómano ourensano condenado a cuatro años de prisión por 16 incendios, fue denunciado en 2018 en Lugo por trabajar con un título falso de enfermero, y en Ourense por intentar colegiarse hasta en dos ocasiones. Pero ha sido ahora cuando ha sido "cazado" en Madrid en pleno fraude tras haber conseguido trabajar en tres ocasiones.
Una vez que consiguió ejercer la profesión de cuyo título carecía en la provincia lucense durante casi dos semanas a finales de julio y principios de agosto del pasado año, el Colegio de Enfermería de esa provincia destapó el caso, tras contactar con el Ministerio de Educación y comprobar que carecía de título universitario –el que mostraba era una simple falsificación–. Previamente, habían saltado las alarmas en un chat de personal eventual, en el que Blanco hacía preguntas bastante sospechosas.
El Colegio de Enfermería de Lugo interpuso entonces una denuncia por falsificación de documento público e intrusismo profesional, pendiente de resolver. Al igual que el colegio homólogo en Ourense, que hace justo un año anunciaba medidas legales contra la misma persona por intentar colegiarse hasta en dos ocasiones con una titulación de Enfermería que se comprobó que era falsa.
Pero fue el pasado verano cuando dio el salto a la capital de España, donde consiguió pasar por varios centros hasta colocarse en una residencia, donde llegó a cobrar una nómina entera –la de octubre– de hasta 1.655 euros. Según OK Diario, 20 días más tarde firmó su baja voluntaria en ese centro. Después, continuó en otros hospitales de Madrid y, también según esa misma publicación, fue contratado en el Hospital HM Montepríncipe, que lo despidió al detectar problemas el 25 de febrero.
El ourensano volvió a presentar en Madrid un certificado académico de la Universidad de Vigo falsificado, y esta información consta al Colegio de Enfermería de Madrid y la Policía Nacional.
16 incendios
Santiago Blanco quedó en libertad el 28 de septiembre de 2017, el mismo día que le sumaban una nueva pena de dos años por cuatro incendios cometidos en 2016. Había sido condenado ya a dos años en julio de ese mismo año por otros 12 fuegos, y estuvo en prisión preventiva desde junio de 2016.