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Una hora con Dani (Sordo)

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photo_camera Dani Sordo, durante el pasado Rally de Portugal. (Foto: Andrés H.-Cachalvite)

Puede sonar a la obra de Miguel Delibes (Cinco horas con Mario) pero en este caso no hay reproches y el protagonistas del primer post de este blog que estreno esta semana está vivo, muy vivo.

Dani Sordo, es a día de hoy el auténtico referente de los rallys a nivel nacional y uno de los grandes en el Mundial, le pese a quien le pese y reconozco que cuando se presentó la oportunidad de entrevistarlo para el suplemento del Rally de Ourense que edita La Región todos los años me puse un poco nervioso.

Tras varios días en las que no coincidían los horarios, llegó el momento. Al otro lado de la línea telefónica, un Dani Sordo calmado, tranquilo y especialmente cercano, que no puso reparo en tratar ni un solo tema, por delicado que fuese y que recordó con especial cariño los inicios de su carrera hace ya 15 años. Durante una hora aproximadamente, el campeón del mundo junior respondió a todo y sin ambages, con la franqueza de alguien que tiene la conciencia tranquila y ha pasado por todo tipo de situaciones. Por ello, y para que no quede anclada en el olvido os la dejo, íntegra, para que descubráis uno de los aspectos más humanos de este gran deportista, heredero de los Zanini, Sainz o Puras.

Pronto, más en Safety Car.

Entrevista publicada en las páginas 44 y 45 del Especial del 47 Rally de Ourense de La Región (13 de junio de 2014)

Cuando daba sus primeros pasos en esto del automovilismo, ¿Creía que podría llegar a vivir como piloto profesional?
Cuando eres pequeño siempre empiezas con mucha ilusión de lograr tus metas y la verdad es que quizá el primer año cuando corría con el Bmw en montaña en Cantabria con mis amigos decía que era por hobby pero yo por dentro siempre pensé que si surgía la oportunidad la aprovecharía. Pero una vez que corrí por primera vez con el Mitsubishi ya vi que me gustaba y que quería tomármelo en serio y si podía llegar lo más arriba posible pues mejor.

Primeros rallysprint, y primera victoria en el regional en el debut en rallys ¿Que recuerdos guarda de esa prueba?
Primero corrí algún rallysprint porque no tenía carnet. Recuerdo que me lo saqué y el primer rally fue en Torrelavega. Lo recuerdo como si fuera ayer. Fue en el tramo de Polanco y el premio para el que marcase el scratch en el primer tramo era un coche pequeño y yo lo quería para mí. El coche iba muy bien y lo conseguí (se ríe). Además por aquel entonces corría contra Jonathan de Miguel, un piloto muy bueno y que hizo que me esforzase en competir y mejorar.

Casi por inercia, llega la temporada 2002 y el debut en el Rally de Ourense .
Guardo un recuerdo más que bueno a pesar del calor tan asfixiante que hace. Me sorprendió muchísimo la afición y los tramos, con un agarre muy bueno. Confieso que corrí en Ourense menos veces de las que me habría gustado, porque además en 2005 coincidió con el mundial y ya no pude volver.

De aquel primer año, ¿qué balance hace?
La verdad es que fue un año en el que quizá quise ir más rápido de lo que podía. Rompí una llanta en un rally, y tuvimos varias averías. Claro, yo quería estar con los de arriba pero todo lleva su tiempo.

Año 2003, llegan los colores del RACC al Mitsubishi, la primera victoria en el nacional y el acercamiento a Citroen, ¿un año apabullante?
La verdad es que el coche era practicamente el mismo desiempre pero pintado con los colores del RACC ¡Qué pena me dio pintarlo!
Fue un inicio de año difícil. En Vilajoiosa nuestro coche era el que era y no corría nada. Además compartíamos equipo con Xevi Pons que llevaba un Evo VII y era difícil echarle carreras. Al acabar la prueba hablé con un amigo mío ingeniero que es Javier Reyes para intentar cambiar la situación. Vino a casa, le pusimos el bajo motor nuevo al coche, hicimos una centralita, trabajamos en él muchísimo…Le vaciamos las puertas por dentro para aligerarlo, cosas que practicamente no servían para nada pero que hacíamos con muchísima ilusión. Yo solo le decía a Javier que quería que el coche corriera (vuelve a reirse) y en Cantabria, por suerte, se dieron una serie de circunstancias y nos llevamos la prueba. Fue como una montaña rusa, de estar muy cabreados en La Vila a ganar en Santander. Hay un recuerdo para mi muy especial que fue comprar la revista Todorallyes, verme en la portada con el Mitsubishi cruzado y decir, ¡Madre mía soy yo!

La primera experiencia en Citroën con el equipo oficial español ¿Cómo fue?
Ese año corrí algo más con el Mitsu y pude probar el Saxo S.1600. Me acuerdo que cuando me desplacé al test iba con muchísima ilusión, imagínate, un coche oficial, tracción delantera, con secuencial…algo increible pero claro, en las primeras pasadas con el Saxo cuando cambiaba de marcha levantaba un poquito el pie del acelerador porque tratar así al coche me daba dolor de corazón. La primera vez que paré recuerdo perfectamente como me cogió el ingeniero y me dijo “¡¡Chaval que no levantes el pie. Como te lo tengo que decir!!”, qué impresión. Fue una época muy bonita, había muy buen ambiente entre los pilotos y disfruté muchísimo.

En 2004 tras correr algunas carreras con el C2 de Autogomas llega la gran oportunidad ¿verdad?
Sí. Después de salir al Rías y varios rallys más con el C2 S.1600 de Autogomas, Piedrafita decidió dejarme el coche oficial para las dos últimas pruebas del Nacional. En aquel Costa del Sol salí como un crío con unas castañuelas. Yo pensaba, correr con Piedrafita, Chus Puras, Citroën, historia de los rallys, piloto oficial, un sueño. Corrimos, ganamos y como salió bien me dijeron, pues sales en Madrid. Y ya me vine arriba completamente. Recuerdo que antes del rally hubo que tomar una decisión importante. Madrid era una prueba rapidísima y el coche se pasaba el día cortando a 180.Así que les pedí un diferencial más largo (de 200 km/h). El equipo no quería pero tras insistir en repetidas veces me hicieron caso y ganamos el rally Comunidad de Madrid.

Esos buenos resultados le ayudaron a lograr otro gran reto que completó en su primer intento, el Campeonato del Mundo junior y por fin, el Nacional de asfalto.
Fue un momento importantísimo de mi carrera. Estaba fuertísimo, y ganar los dos campeonatos, el Mundial y el Nacional es el mejor ejemplo. Sabía que en el Mundial en asfalto estaría delante y en tierra creo que progresé bien. Además corría también el campeonato de España, así que estuve haciendo rallys todo el año.

Tras los dos títulos, llegaba el momento de dar el salto ¿Pensaba que había llegado al tope de su carrera?
Llegar a correr con el Wrc era difícil y lo sabía. Aun así tenía ya un buen contacto con Citroën, empecé con el Xsara blanco, lo hice bien y luego ya vino todo un poquito más solo. Firmé mi primer contrato con Citroen por 3 años y fue, bueno…ya está, lo conseguí. Luego está claro que hay que mantenerse y siempre cuesta muchísimo. Todo se convierte en un trabajo. Mil mails, estás de un lado a otro todo el tiempo y llega un momento en el que viajar se convierte en algo duro, especialmente para mí que soy muy casero. Me gusta correr y ganar pero viajar me cuesta más. Quizá si volviera a empezar en esto, lo que haría sería destinar parte de lo que ganase a llevar a alguien conmigo. He viajado mucho solo y muchas veces he vuelto a casa ‘loco’, especialmente cuando las cosas no fueron bien. Soy una persona que cuando algo le sale mal está mal hasta que hace algo bien y eso a veces es un problema. Si rompe el coche desconectas pero cuando no das la talla o no estás a tu nivel, dices, ¿Qué puedo hacer? Es fastidiado. Todos queremos ser como Loeb o como Ogier pero no se puede. Ya se sabe lo que dicen, cuando estás arriba eres la leche pero cuando vuelas bajo, tiran a matar.

Llega 2013 y retorno a Citroën. Año con luces y sombras pero con una victoria en Alemania, la primera en el Mundial ¿Qué valoración hace?
La victoria tapó un año que no fue bueno. Gané en Alemania en una bonita lucha pero el balance del año no es positivo. Queda mi primer triunfo en el campeoanto del mundo pero también es cierto que en muchos otros rallys del Mundial corrí muchísimo más sin darse las circunstancias de Alemania. En Francia por ejemplo me dejé la piel y no gané, son esas cosas que pasan. Además hay que tener en cuenta que el Volkswagen es una máquina espectacular y cuando están es complicado.

Tras el año puente con los franceses, llega un contrato con una nueva marca, Hyundai, que decide volver tras varios años de ausencia, ¿está satisfecho?
Es un año en el que estoy haciendo lo que me apetecía hacer, los rallys que a mi me gustan. Hemos tenido mala suerte por problemas mecánicos pero la verdad es que creo que estamos haciendo buenos papeles. El equipo tiene mucho potencial, saben lo que les falta, saben como conseguirlo y además tienen medios, así que el coche de 2015 creo que puede ser bueno.

¿Necesitaba un cambio de aires?
Probablemente sí porque cuando volví a Citroën me encontré con poco más de lo mismo. Ahora mismo estoy muy contento con Hyundai, estoy corriendo los seis rallys que quería hacer a principio de temporada y estoy feliz con lo que hago.

Volviendo al Nacional, llama la atención que el único piloto español oficial en el Mundial ahora mismo nunca corriese una copa de promoción, ¿a qué es debido?

Lo cierto es que estuve a punto de salir al Desafío Peugeot en el año 2001 pero no llegaron las piezas y como yo quería correr en Cantabria salí con el Evo. Tenía el kit comprado, me lo iban a montar en T.R.J. pero el coche estaba incompleto. Aun así, y aunque seguí con el Evo después, el 206 y el kit hubo que comprarlo igual a Moratal y después lo vendimos, no estaba ni estrenado (sonríe con cierta nostalgia).

Por último, alejado del nacional y ¿que opinión tiene de la salud del certamen?
Lo que está claro es que cuanta más gente haya corriendo mejor será para el campeonato. Me gusta ver a los Vallejo, a Fuster o a Pernía y entiendo que el aficionado quiera ver coches que sean bonitos y hagan ruido como el Porsche. Reconozco que el Nacional para mí era más atractivo con los S.1600, marcas oficiales y demás pero bueno, una alternativa a lo actual es bastante complicada. Además tengo que reconocer que correr con un Porsche tiene mucho mérito y son beneficiosos para los aficionados.

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