Opinión

Oriente Medio en llamas

La guerra sobre Gaza se ha convertido en una pesadilla sangrienta e insoportable. Muertos, muchos muertos e interminable número de heridos. No es una guerra, es una carnicería. Una procesión de niños sin brazos y sin piernas arrinconados en las cunetas de una vida sin esperanza. La ciudad de Gaza, era un espacio sonoro lleno de casas abigarradas y negocios coloristas cuando la visité hace varios años, ahora es un esqueleto de edificios huecos y derruidos por la constante paciencia de los brutales bombardeos de la aviación israelí. 

Más que una ciudad, es un cementerio. La cifra oficial de muertos es de 25.000, la inmensa mayoría civiles, sin contar los que pueden estar entre los escombros. Terrible. A lo largo de los dos meses de guerra, los gazatíes han vivido y visto todos los rostros del terror. Durante ese tiempo no hubo ningún lugar seguro donde refugiarse a lo largo y ancho de la pequeña Franja. Faltó agua, faltó energía, no hubo medicinas ni alimentos. Un asedio medieval. Se cortaron piernas sin anestesia, la rabia y el dolor son el fruto de la tragedia. 

Frente al clamor universal para detener tanta barbarie, el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu se niega en redondo. No oye las advertencias del presidente norteamericano Biden, ni de los diversos líderes europeos, entre ellos el responsable de la política internacional europea Josep Borrel.

Netanyahu se mueve por un rencor ciego y egoísta. Es cierto que una mayoría de israelíes sigue apoyando la guerra, pero cada vez son menos. Sabe que le pedirán cuentas por corrupción, pero también se las pedirán por el mortífero ataque de Hamás que causó la muerte de 1200 israelíes. Es frecuente leer en periódicos de Israel que Hamás fue creado y alimentado por Netanyahu para neutralizar a la OLP en el cerrado enfrentamiento que mantienen las dos fuerzas políticas que se disputan el poder en Palestina. En el territorio no hay solo dos pueblos que se disputan el poder, Palestina e Israel. Desde la creación de Hamás en 1980, este movimiento ha realizado frecuentes ataques contra la Organización de Liberación de Palestina.

Acusan a la OLP de demasiado occidentalizada, demasiado secularizada y sobre todo dispuesta a convivir con Israel. Es un movimiento profundamente religioso. Su fundador, el jeque Ahmed Yassin, era un clérigo, fanáticamente piadoso y seguidor ortodoxo del sunismo.

Esta guerra de Netanyahu es una guerra ciega, sin diseño para el futuro. Un túnel de muerte sin salida luminosa No saben que hacer con la victoria, ni tienen un esquema de actuación para el día después. Esta guerra, que en principio tenía como escenario la Franja de Gaza, ahora se extiende a lo largo de diez países por la geografía de Oriente Medio en donde viven 454 millones de personas. 

Las acciones armadas tienen distinta intensidad, una intensidad que se dosifica en la mayoría de los casos desde Irán, enemigo jurado de Israel, pero al que por el momento no se enfrenta de manera directa. Irán es el principal suministrador de armas de Hamás y un importante apoyo financiero. El foco de fuerza más temible y temido por Israel está en el Sur de Líbano donde las milicias de Hezbolá forman unas poderosas milicias muy bien armadas y que hasta ahora se han limitado a cruzar disparos esporádicos, evitando combates profundos.

Desde que comenzó la guerra, las distintas milicias pro iraníes de la zona han llevado a cabo más de un centenar de ataques a bases de Estados Unidos en Irak. Con la invasión de Irak y el derrocamiento del régimen de Saddan Hussein, Irán incrementó el apoyo político, económico y militar a milicias y partidos políticos convirtiéndose en una de las más importantes potencias de la zona. En Siria apoya al despótico régimen del Bachar el Assad, en Gaza a Hamás y a la Yihad Islámica, en Líbano a Hezbolá y en Yemen a los hutíes.

En este panorama de metralla y disparos, en el año 2015 apareció en Yemen el movimiento rebelde hutí, también llamado Ansarolá (partidarios de Dios) fundado por Hussein al Houthi. Se define por su gran carga religiosa. Sus lemas son Dios es grande, muerte a USA, muerte a Israel y victoria para el Islam. 

Toda una definición de su cuerpo doctrinal y su acción política. Los Hutíes controlan un territorio estratégico junto al estrecho de Bar el Mandeb y desde ahí lanzan poderosos misiles contra los barcos mercantes que cruzan el mar Rojo para entrar en el Canal de Suez, la ruta marítima que une Asia con Europa.

En Gaza la intensidad de los bombardeos ha destrozado completamente el paisaje humano y el panorama físico. Los bombardeos más brutales desde la Segunda Guerra Mundial. Sudáfrica ha llevado a Israel al tribunal Internacional de Justicia de la Haya acusándola de genocidio por la voluntad manifiesta de eliminar a los palestinos como pueblo.

Parece que en estos últimos días Netanyahu estaría dispuesto a variar de opinión y aceptar un alto el fuego de dos meses. ¿A qué se debe este cambio de opinión del primer ministro de Israel?. Lo hace porque es consciente del rechazo que está provocando en la sociedad israelí cuando se lanzó a esta guerra sin cuartel y sin códigos éticos, ni humanitarios.

Te puede interesar