Ironía fina, astuta y brillante destila a raudales la pregunta que
el eficaz e implacable portavoz popular en el Senado le ha planteado a
Zapatero en su primera comparecencia en la Cámara Alta. Confieso mi
interés por conocer la respuesta del presidente a una cuestión que no
resulta nada baladí si se echa la vista a atrás y analiza el memorial
de agravios en los que incurrió Zapatero en relación con la bandera o
el término 'nación' desde que se instaló en la Moncloa: 'Señor
presidente del Gobierno, ¿ qué reflexiones le han llevado a concluir
que el Gobierno de España debe ser llamado 'Gobierno de España'.¿ Cómo
se le ocurrió la idea?'. A ver que le responde ZP a Pio García Escudero.
El fervorín de españolismo que repentina y sospechosamente le
entró al presidente después de que el PSOE perdiera las municipales y
alienta con desparpajo en vísperas de las generales carece de toda
credibilidad ante la evidencia de los hechos. Ni Zapatero ni otros
dirigentes socialistas se han distinguido, por ejemplo, por reconducir
el reiterado incumplimiento de la ley en el que incurren alcaldes
nacionalistas y algunos socialistas sobre la bandera española. Muy al
contrario discutir sobre este asunto les merece la consideración de
'chorrada' como ha señalado el primer teniente de alcalde socialista de
Reus donde como en tantos otros ayuntamientos no ondea la bandera
española.
Tampoco parece que Zapatero u otros cualificados dirigentes del
PSOE se hayan distinguido por amonestar con firmeza a sus socios de ERC
cuando anuncian referendos de independencia para que Cataluña funcione
mejor o apelan a la rebeldía de la selección catalana de fútbol para
jugar un partido internacional contra EEUU.
Entre la acción desvergonzada y provocadora del concejal de
Acción Nacionalista Vasca, ANV, que tapó la enseña nacional que había
en la sala del Consistorio pamplonés antes de ofrecer una rueda de
prensa y la ocultación sistemática que del símbolo de España ha hecho
el Gobierno en las comparecencias televisadas de la vicepresidenta
Fernández de la Vega, tras el consejo de ministros como ahora se ha
comprobado, no existe diferencia alguna. Aquellos, los proetarras lo
hacen con descaro mientras el Ejecutivo de Zapatero lo ha venido
haciendo con disimulo para no molestar a sus socios. Es la bandera
española la que casualmente flanquea ahora la imagen televisiva de la
vicepresidenta en lugar de la de la Unión Europea que era la única que
se veía desde que comenzó la legislatura. Por todo ello no resulta
ninguna obviedad que Zapatero explique en el Senado su 'fervorín
españolista' de última hora y nos diga de qué caballo se ha caído para
descubrir a España.