Opinión

Nuevo año, nuevos retos

Hoy no voy hacer un análisis de datos, estadísticas o informes. Pero sí creo que se debería hacer un repaso de un año que finaliza para extraer nuestras propias conclusiones. Las buenas, para seguir poniéndolas en práctica, y las menos favorables, para practicar la autocrítica y corregir los errores cometidos. Creo, desde el punto de vista personal, que no ha sido un mal año, desde luego bastante mejor que los pasados 2012, 13 y 14, donde muchas actividades económicas las pasamos moradas, por ser suave. Queda mucho por hacer y han sido muchos también los autónomos y empresas que han quedado por el camino, demasiados. Pero en estas fechas tan especiales y entrañables quiero extraer las conclusiones y actuaciones más positivas, fortalecerlas, impulsarlas y que realmente sean capaces de generar riqueza, oportunidades y futuro en mi entorno más próximo, que es mi provincia, Ourense. Por esto mismo, y como actuación positiva en pro del interés general, quiero destacar al recién creado Club Financiero de Ourense, entidad que debe potenciarse desde su reciente nacimiento y coger el suficiente músculo para así poder desarrollar con éxito aquellos planteamientos por los que se creó. Pienso y creo que Ourense necesita un plan estratégico trazado con legitima ambición y menos complejos ideológicos y el CFO es una herramienta más que válida para afrontar este reto en el próximo año. 

Y también debemos mirar atrás y reflexionar, pero espero que no sean reflexiones tan poco atinadas como las del actual ministro de Fomento. Y mi reflexión va en la línea de que soy totalmente consciente, porque lo palpó todos los días, de la falta de liquidez y de las dificultades de las administraciones en acometer obras y servicios. Pero por ese mismo motivo se debe saber priorizar en lo urgente, útil y más necesario y en esos parámetros nos encontramos nosotros, los ourensanos, los grandes olvidados y obviados en nuestra historia reciente por todos los gobiernos de la nación y de diferentes colores políticos. Espero que la decisión y solución llegue pronto y la entrada del AVE en nuestra ciudad sea la demandada en tiempo y forma y la acorde a nuestras necesidades reales. Por lo que la demanda de un AVE con unas prestaciones iguales a las demás ciudades que ya lo disfrutan debe ser una premisa irrenunciable.

También me preocupa la paralización socio-económica a la que nos tiene sometido el actual gobierno municipal de esta ciudad. Una ineficaz e ineficiente gestión de nuestros escasos recursos que nos puede derivar a prolongar durante varios años más la salida del laberinto económico, social y demográfico que ahoga a familias, autónomos y empresas en Ourense. Hay muchos y abultados errores que corregir y espero que la autocrítica prime por encima de cualquier egocentrismo soberbio y rancio. Eso espero, aunque 2017 puede traer también nuevos y necesarios formatos y planteamientos políticos que de una vez por todas impulsen el inconformismo latente que debe aflorar en nuestro Ourense, pero esa es otra historia y aún no hemos acabado este 2016. ¡Salud a todos y Feliz Navidad!

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