Una vez más Justin Turner se queda fuera del juego. Le observo fuera del banco y me viene a la memoria la similitud con el paso por C.D.Ourense (1995) de un delantero de ilustre apellido, como lo puede ser Turner por el recordado Andre Turner, en este caso Carnevali (Claudio), hijo del internacional argentino Daniel, que avanzada la competición y tras superar una lesión, llega a disputar unos minutos de juego, muy pocos pero suficientes para comprobar la dureza de la Segunda División Y vuelve a ¿lesionarse? Reconsidera la conveniencia de su fichaje y se vuelve para su casa.
Por caminos muy semejantes se está moviendo el escolta norteamericano, llamado a ser uno de los jugadores importantes, el que más en cuanto a anotación, y que disputadas doce jornadas, su participación se queda en los 100 minutos (5 partidos). Bien es cierto que el umbral del dolor es muy personal, pero dados los resultados y la participación algún paso/decisión hacia adelante habrá que dar. Bolong Zheng, que no cuenta, a parte, lo cierto es que el COB lleva disputadas muchas jornadas con un jugador menos y a veces hasta dos. Así no se puede.
Scouting: dícese del análisis e información individual y colectiva del rival. Y alguien puede pensar que el analista del Melilla lo hizo perfecto: 13/35 tiros de dos y 7/38 tiros de tres por parte ourensana. Pero lo cierto es que el COB sin Turner -urge la solución- se queda sin generador y su mejor anotador en penetración o media distancia y no llegan las aportaciones esporádicas de Llorente, Palazuelos, este en los pocos minutos que dispone, o quizá Samu Rodríguez, desde posiciones más lejanas. Sí logra competir el COB con el esfuerzo como argumento táctico. Ahí está a la altura de los mejores, pero no llega. Además de competir, necesita ganar y para ello es necesario recuperar la fortaleza de ánimo y el valor grupal de inicios de temporada y para eso hacen falta los 12 jugadores.
