Opinión

De este Club Ourense Baloncesto, “manque pierda”

Persiste el idilio entre este sorprendente COB y las victorias contra todos los pronósticos y los elementos. El equipo de Félix Alonso comienza a despertar pasión por ser, simplemente, un equipo. Nada más sencillo, nada más difícil de lograr en esta liga tras complicada o en cualquier competición.

Vean el ejemplo del Betis, club descendido -quién recuerda cuando Sevilla llegó a ser subcampeón de liga ACB con nuestro apreciado Andre Turner al timón- con tanto presupuesto para un regreso fulminante a la máxima categoría como inestabilidad desde que figura en la LEB Oro. El equipo andaluz posee una rotación de extraordinarios jugadores, libra por libra superiores a los del COB. Pero con un problema importante. Todavía no son un equipo.

Quizá dentro de unos meses, si tienen la paciencia y el trabajo necesario a orillas del Nervión para madurar la cosecha. Y será temible enfrentarse a ellos. Por suerte para el COB, en este momento no lo son. Ayer era el día ideal en la temporada para competir con opción de victoria.

Sin restar méritos al COB. Félix Alonso sigue extrayendo petróleo y gas de los jugadores menos protagonistas, supliendo las importantes bajas de Turner y Jawara. Contra el Betis, por fin se presentó en sociedad a interminable pivot Romario Gill –quizá el único jugador en la liga que lanza a canasta hacia abajo- y a Unai Mendikote –excepcional y valiente último cuarto-, mientras Adika, Llorente, Palazuelos, Kazinas o Radic dieron ese paso al frente exigido por las circunstancias.

Un momento del encuentro sirve como descripción del estado del equipo ourensano. Tras una primera parte de juego e intercambio espectacular, el Betis pareció imponer su calidad y decidir el resultado: 53-60 en el minuto 25. Con Radic, Adika y Gill limitados por la acumulación del faltas.

¿Perdidos? Algo especial parece tener este COB para superar los problemas. Sin perder el guión ni las formas, apoyado por una afición que ya es creyente, completaron un último cuarto de los que dejan un gustirrinín duradero todo el fin de semana. Cuando todos piensan que nada es imposible –en la pista y en la grada- suceden esas cosas que rompen las teorías, los pronósticos y lo esperado. Hay amor y se nota.

No apresuren a Turner y a Jawara. Que se recuperen con tiempo, grelos y castañas. Sus compañeros lo están bordando y están haciendo el colchón de victorias cada vez más mullido. Y si se lesiona otro, le hacemos ficha al utillero. No va a desentonar en la pista. Mola acostarse siendo el segundo de la LEB Oro.

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