El riesgo cero ante la posibilidad de sufrir un atentado terrorista de carácter yihadista no existe, sea cual sea el nivel de alerta que decida el Ministerio del Interior a la vista de las amenazas percibidas por los servicios de información, y más en función de las circunstancias actuales de la crisis en Oriente Próximo, como consecuencia del ataque terrorista de Hamás sobre territorio israelí y la respuesta del Gobierno de ese país con los bombardeos y el bloqueo sobre la Franja de Gaza. A la vista de la opinión de los expertos de todos los cuerpos policiales, Interior mantiene el Nivel 4 de alerta -riesgo alto- de los cincos existentes. El Nivel 5 supone sacar el Ejército a la calle para controlar las infraestructuras estratégicas y los lugares donde se acumula un mayor número de personas para evitar atentados.
Desde los de Cambrils y las Ramblas barcelonesas, no han vuelto a producirse graves atentados de origen islamista a buen seguro por la labor preventiva de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado en el control de las células yihadistas, la vigilancia sobre los musulmanes que pueden haberse radicalizado en mezquitas y en las cárceles y que han salido en libertad. Pero el riesgo cero no existe. Afortunadamente en España no se ha producido ningún intento de atentado de carácter islamista como los ocurridos en Bélgica y Francia en los últimos días, aunque el primero no tuviera relación con la situación en la Franja de Gaza, sino por la quema del Corán en Suecia. En lo que va de 2023, en nuestro país se han realizado dieciocho operaciones contra yihadistas con 21 detenciones, y el año anterior 27 operaciones con 46 detenidos. La última el viernes con cuatro detenidos que se habían radicalizado.
Lo que tampoco ha ocurrido ha sido que se hayan producido atentados antisemitas como temía la Embajada de Israel en España en el extemporáneo comunicado que remitió al Gobierno en protesta por la posición de la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, contra la desproporcionada respuesta a los atentados de Hamás que también había condenado. Interior ha mantenido el Nivel 4 de alerta reforzado con vigilancia extraordinaria sobre la Embajada de Israel, colegios y sinagogas.
De la misma forma que las reclamaciones de que Israel se atenga a las convenciones internacionales en su respuesta a los atentados, y acabe con los cortes de suministros y los ataques sobre la población civil, no pueden ser calificadas como actitudes antisionistas, tampoco debe darse carta de naturaleza a los brotes de islamofobia, como la propuesta que Vox llevará al Congreso para discriminar a los inmigrantes procedentes de países de cultura musulmana, no solo para dificultar su llegada a nuestro país sino para retirarles los permisos de residencia o el acceso a la nacionalidad española para los que tiene derecho a ello, en una vulneración de los derechos humanos y una discriminación xenófoba de libro, que no tiene ninguna posibilidad de prosperar.
Los países de la Unión Europea temen un repunte de los flujos migratorios de países árabes y la posibilidad de que penetren en el espacio europeo terroristas yihadistas, lo que obligará a adoptar mayores medidas de control y vigilancia en las fronteras y la puesta en marcha de las medidas de expulsión inmediata de los sospechosos, de las que ya disponen los Estados.
