Opinión

Cuidado

Ahora a las “chonis” se les dice “charos”. Pero María Jesús Montero, no sé si por edad o por ADN, representa de tal manera la antigua categoría que es imposible retirarle el puesto de Excelentísima Ministra del Chonismo. Ayer, cuando gritó “¡cuidao!” –con el dedo índice acusador erguido- hacia la bancada popular del Congreso, no sé si blandiendo palillo entre dientes o no, volvió a pujar por conservar el título nobiliario del chonerío. 

A Sánchez se le ha abierto el suelo bajo los pies, y las corruptelas y presunteces le brotan por cada grieta, en una sangría imparable, y que solo su empeño en confiar demasiado en su resistencia está convirtiendo el final evidente en lenta agonía, gratuita para él, pero muy cara para los españoles. Algún día me dará la razón y será tarde: era más fácil largarse a casa.

En medio de la tormenta, con su mujer entre la espada y la pared, dando nuevos síntomas de fatiga incluso para el mal, ha intentado una burda cabriola, arrojando un cubo de basura a la puerta de casa de Isabel Díaz Ayuso. Tan desquiciado está que le encargó la operación a la más lista del Consejo de Ministros, pensando que Hacienda y de-quién-depende-la-fiscalía eran la pinza más rápida para embarrar el terreno de juego y distraer el foco. A Montero, torpe hasta el infinito, le pudo la ansiedad por triunfar y lograr la caricia complaciente de su amo, y denunció en un canutazo madrugador presuntas corruptelas del entorno de Ayuso, basándose en informaciones publicadas por la prensa… que la prensa todavía no había publicado. Bienvenidos al circo de la España sanchista.

Aguirre, Cifuentes, Ayuso. Hay un patrón obsesivo –y esta vez sí, profundamente machista- en el PSOE con eso de que una chica de derechas reine en la Comunidad de Madrid. Lo que se le está haciendo a Ayuso, tratarla como una especie subhumana, escoria, despojo que abatir a pedradas, es la continuación de lo que la izquierda le hizo a Cifuentes, y antes a Aguirre. Esto no se lo hacen a Juanma Moreno, ni a Mañueco, como tampoco se lo hicieron en su día a Ruiz Gallardón. Es lo de siempre en el PSOE: 8-M pero poco. 

A esta hora, Ayuso ya ha devuelto la puñalada. Porque, después de ver cómo acosan sin éxito a sus ex, a su hermano, a su madre, y a su difunto padre, le está cogiendo el gusto a triturar tolilis; que, a fin de cuentas, son tan tontos en el Gobierno que no saben que la están convirtiendo en una heroína. A ver ahora quién tiene que tener “cuidao”.

Te puede interesar