Opinión

4.097

De los fallecidos en 2022 según datos provisionales del Instituto Nacional de Estadística (INE) 4.097 corresponden a suicidios, un 2,3% más que en 2021, 11 personas al día, de las que el 75% fueron hombres y el 25% mujeres. Se producen más entre los 40 a 64 años, pero siguen aumentado los menores de 30. No creo que se solucione con un número de teléfono, y eso que el “Teléfono de la esperanza” ha salvado a varios cientos. 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) quiere “crear esperanza a través de la acción”. No indica las acciones a tomar, dice que hay que insistir en lo que muchos especialistas (siquiatras, sicólogos…) están trabajando, escribiendo que es “es una prioridad de salud pública”. Por cada suicidio se producen 20 intentos que no se llegan a consumar, por lo que puede considerarse como posible que al menos un porcentaje podrían ser evitados. Deben ser los especialistas los que tienen la última palabra e indicar a los poderes públicos lo que deben hacer.

El grupo de sanidad y biopolítica que agrupa profesionales “por el bien común público” en el Observatorio de Biopolítica: “El hecho suicida puede ser abordado desde diversos puntos de vista: sociales, culturales, filosóficos, teológicos, biológicos, genéticos, psiquiátricos, psicológicos, psicoanalíticos, religiosos, espirituales… incluso político”. Como dice el papa Francisco, la realidad es poliédrica, lo que obliga a utilizar diferentes focos para poder analizarla (no es un relativismo constructivista donde cada uno ve la realidad a su manera). España tuvo siempre el número de suicidios más bajos de Europa, la tendencia en los últimos años es de crecimiento (según el INE, desde 1965).

El suicidio no es un problema sólo del individuo. Cada muerte por suicidio marca profundamente a las personas cercanas, a la familia y a toda la sociedad, al poner encima de la mesa el sentido de la existencia humana, el sentido del sufrimiento y del dolor. La mayoría de los estudios concuerdan que para entender la conducta suicida es necesario integrar numerosas variables: biológicas, psicológicas, sociales, económicas, culturales y religiosas.

Observatorio del Suicidio en España 2022: “España sigue sin poseer ningún plan o estrategia específica estatal para la prevención del suicidio”. Sepamos que cada dos horas se produce uno.

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