La impresión que muchos tenemos es que para casi todas las instituciones Ourense no está entre sus prioridades, ni tampoco en sus preocupaciones básicas; tendríamos que decir: "Delenda est Ourense". En infraestructuras nos dan lo mínimo para parchear, donde el AVE se lleva cerca del 90% del total, aunque según las noticias escritas la velocidad máxima será de 200 Km/h, lo que para la inversión que se va a realizar no es mucha comparada con la del actual Alvia. En la industria, más cierres -algunos llevando la producción a otras provincias- que aperturas según el Instituto Galego de Estatística, y además las que nacen requieren poco desembolso, son pequeñas empresas o comercios para el autoempleo, y en 40 concellos este año no se ha creado ninguna. Alguna culpa tenemos al desechar ciertas industrias, que ahora se están instalando en otros lugares, y eso que en los polígonos de Ourense existen cerca de 280.000 metros cuadrados libres.
Despertemos. Cada vez son menos los que habitamos esta hermosa y productiva tierra, por muerte, por emigración, siguiendo lo que escribía Castelo: "En Galiza non se pide nada. Emigrase". Estuvimos en Cuba, México, Argentina, Venezuela, Alemania, Francia, Suiza… ahora debemos y tenemos que caminar, despertar del letargo como cantamos en nuestro himno: "Non des a esquecemento/ da inxuria o rudo encono;/ desperta do teu sono/ fogar de Breogán", para que Ourense sea "Capital Termal", que aproveche las posibilidades arquitectónicas, arqueológicas, lúdicas y naturales, convirtiéndose en una referencia turística y no sólo en una ciudad de paso, cuidando que la cultura sea menos dispersa y contando con los buenos escritores, poetas, pintores, músicos… que tenemos. Sin olvidar una industria agroalimentaria que continúe la existente y recupere el campo, y que el Parque Tenolóxico induzca industrias punteras.
Es tarea de todos, no sólo de muchos políticos que ven cómo lo que piden y quieren no viene, las razones las conocemos, contra ellas los ciudadanos y los políticos que ponen Ourense por encima de sus ideologías, despertemos y reclamemos por todos los medios legales lo que nos corresponde en justicia tras siglos de espera.
