Opinión

Digresiones y realidades

Desde hace tiempo, en el Congreso de los Diputados, y también en otras cámaras de países de la Unión Europea, hablan de temas que dejan de lado los problemas básicos de la ciudadanía. No es así en algunos temas, pero la realidad es que lo que se habla, discute y se aprueba en la mayoría de los casos se aleja de la realidad. La pobreza alimenticia, energética, la pequeña “devaluación” de la moneda, la nula influencia de la UE en la política mundial, que tanto monetaria como geoestratégica es prácticamente nula... Con decisiones que afectan de pleno a la ciudadanía, como el empleo que, debemos ser realistas, es precario, los jóvenes no ven claro su futuro. El rural, la España vaciada, no está siendo protegida; los pequeños empresarios y autónomos ven cada día más difícil pagar las nóminas y sobrevivir. Recomiendo un paseo por cualquier ciudad para que veamos la cantidad de empresas y comercios cerrados. Al campo se le exige tanto que lo que venden no les llega normalmente para cubrir gastos. Los hechos nos lo demuestran con huelgas iniciadas en Alemania, Hungría, Polonia, España... la más llamativa, la de Francia, donde se olvidan de la libre circulación de mercancías e incluso destruyen lo que transportan los camiones, en ocasiones el propio camión, y que se extendió como la pólvora. También se ataca a los productos españoles que cumplen las reglas de la UE. Bruselas calla, cuando tenía que intervenir. Todos están fuera de la realidad cotidiana de la ciudadanía. Los tractores de Portugal han llegado a la frontera norte con España. Agricultores de la UE se manifestaron en Bruselas el 1 de febrero. Han logrado que los escuchasen y si no actúa la UE volverán.

¿Por qué hemos llegado a esta situación? Porque la ciudadanía no importa. Saben que tras la pandemia la pueden dominar. Si no llega con lo sucedido -ya lo escribí-, la Organización Mundial de la Salud (OMS) nos está avisando de una nueva pandemia a la que llamaron “enfermedad X”. ¿Qué puede ser? Lo más probable es que sea otro virus que vuelva a meter miedo. Son conscientes de que de esa forman nos tienen controlados. Seguirán con sus digresiones mientras la realidad del ciudadano se olvida o se atrasa. Por ejemplo ¿les importa un plan energético que evite comprar energía, acaso piensan en un plan hidrológico que a medio y largo plazo el agua se pueda compartir?

 

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