Opinión

Estadistas o políticos

El futuro que nos espera será diferente a todo lo que hemos visto, vivido o leído hasta ahora, y todo ello por la ciencia y la tecnología que estamos ya teniendo en nuestras vidas. El lado positivo de mejorar y facilitar la vida tiene su contrapartida, y es que el pleno empleo pasa a ser una quimera, salvo que seamos capaces de buscar una solución alternativa para las tareas con las que la robótica, con el conocimiento aportado por las TIC, va a sustituir a las que hasta ahora eran exclusivas de las personas.

Necesitamos imperiosamente que las ideologías actuales, las que están surgiendo con reminiscencias del pasado y las emergentes, hagan posible que la humanidad alcance la paz, la tranquilidad y la igualdad por la que luchamos desde los albores de la humanidad, con el retorno de los valores que siempre hemos defendido. Con una profunda revolución ética, moral y por supuesto de la política económica reinante en estos momentos, sin caer en el populismo ni la demagogia, lo que tiene que conducir a encontrar las soluciones que el siglo en el que vivimos demanda. Los políticos tienen que evitar los errores de los últimos decenios, que nos han conducido a la partitocracia que hace perder gran parte del valor de la democracia.

Es necesario que tengamos dirigentes y partidos que nos saquen de la crisis no sólo monetaria y ética, y que también tomen medidas para la adaptación a un mundo que sólo atisbamos, estando a la altura precisa sin pensar en ellos. En circunstancias graves en países democráticos reaccionaron. En Francia, en la primera cohabitación de la V República en 1986, Jacques Chirac fue primer ministro y François Mitterrand, presidente. El actual gobierno de Alemania es de gran coalición formada por el CDU/CSU (Angela Merkel) y el partido socialdemócrata SPD. El británico Winston Churchill, uno de los estadistas más grandes del último siglo, formó como primer ministro la gran coalición, recordado por el discurso en la Cámara de los Comunes del 13 de mayo de 1940: "Como dije a todos los que se han incorporado a este Gobierno, no tengo nada más que ofrecer que sangre, esfuerzo, lágrimas y sudor", sabiendo que podría perder (y perdió) las elecciones siguientes. Así es un estadista y no un político. Aquí los tenemos y deben actuar sin demora.

Te puede interesar