Opinión

Nos quieren llevar a lo que llaman felicidad

No tendrás nada y serás feliz”, lo primero de la Agenda 2030–2050, que ya predijo el Fondo Monetario Internacional (FMI) en 2016, que incluyó el Foro de Davos en la agenda mencionada. Se enfoca para conseguir un mundo más igualitario y saludable. Es un avance hacia el mundo orwelliano al que nos quieren llevar. Los pasos dados nos llevan a gobiernos que controlan nuestras vidas. Nos empobrecemos. España, como otros países, se vacía, nos aglomeramos en las grandes ciudades, la oferta de trabajo es menor a la demanda, el paro sube. Los gobiernos subvencionan y dan cursos para formar a las personas, y muchos con la subvención y lo que le dan por asistir a cursos no quieren trabajar, viven mejor así. Un objetivo que hay que afrontar es el de poblar la España vaciada, facilitando la vida y el sustento para los que vayan a trabajar, bien al campo o en los servicios necesarios de un pueblo, educación incluida. Así saldremos del orwelliano sistema al que no están sometiendo.

Por ello recurrir a “Un mundo feliz” -su título proviene de unos versos de “La tempestad” de William Shakespeare: “¡Oh, qué maravilla!/ ¡Cuántas criaturas bellas hay aquí!/ ¡Cuán bella es la humanidad! Oh, mundo feliz (brave new world)/ en el que vive gente así.”-, del británico Aldous Huxley, publicada en 1932, que describe una distopía que anticipa el desarrollo en tecnología reproductiva, cultivos humanos e hipnopedia o proceso de aprendizaje a través del sueño que se emplea en la novela en la niñez, manejo de las emociones por medio de drogas, lo que todo en conjunto cambia la sociedad. Apropiada, como hemos visto, hoy cuando lo mismo que describe Huxley, el NOM (Nuevo Orden Mundial), nos quiere dominar. Nos dicen que “garantiza” la felicidad, con seres prescindibles, entendiendo por tales todos menos el 3 % formado por los que quieren mandar y sus adláteres que gobiernan en los diferentes países. Como en la novela existe un conflicto cuando Bernard y Lenina viajan a una reserva de salvajes en América y conocen a John, un hijo de civilizados, y ven que otro mundo es posible. Ahora hay personas que saben que, si nos unimos para luchar contra el control de los opresores, podemos lograr un mundo mejor, libre, igualitario y realmente democrático. ¡Es posible, hagámoslo!

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