¿Es mejor equipo”. Es la valoración, simple pero indiscutible, con la que un entrenador de la LEB Oro explicaba la victoria del Palencia ante el Burgos en la final por el ascenso a la ACB.
Quizá “es mejor equipo” porque es la continuación de un mejor proyecto. El Palencia de Pedro Rivero jugará la próxima temporada en la ACB porque ha ido poniendo piezas sólidas cada temporada. También a ellos les impidieron hacer efectivo un ascenso (2016) y no desesperó. Siguió adelante y esperando de nuevo su momento.
Es el mejor ejemplo de que no todo es dinero. De que David también puede ganar sin necesidad de tener una puntería milagrosa.
Es el argumento perfecto al que todos los demás clubes pueden ahora agarrarse para soñar despiertos con que también ellos pueden hacerlo. Por ciudad, por presupuesto, por pabellón… el Palencia es comparable con la mayoría de clubes de la competición. Ahora que se acabó el bloqueo de la ACB, el Palencia demostró que con criterio, ilusión, trabajo y constancia se puede tener el pabellón lleno cada partido y que, además, también se puede ascender.
El COB y Ourense no tienen que marcarse como objetivo ascender como el Palencia, pero sí hacer las cosas como el Palencia. La permanencia de esta temporada fue el primer paso, renovar a Félix Alonso, el segundo y ojalá los que vengan ahora también sean hacia adelante. Ourense lo tiene todo para intentar ser un Palencia y que el Pazo sea una fiesta. Toca apostar por un proyecto ganador, con gente ambiciosa y con criterio. Y la hay.
