Opinión

Toca decidir

No hay pívot. El que está ha tenido que parar por lesión y el que tenía que venir no llega. Por unos motivos o por otros, pero el COB está sin un fichaje clave para la liga y que ha descompensado la pretemporada. Va a llegar al partido ante el Gipuzkoa tras muchas semanas entrenando bajo mínimos y, en el mejor de los casos, con un “cinco” que entrenará lo justo.

El presupuesto del COB no le permite imitar a otros clubes de su misma categoría y pegar tiros al aire sabiendo que si sale mal hay talonario para “cortar” y fichar otra vez.  Lo hay para fichar una columna vertebral de garantías y también para negociar con pívots de mucho nivel que no se han podido cerrar, pero no para fallar y no temer por las consecuencias. No hay fichajes “de garantías”, pero el COB está obligado a mirar con lupa lo que trae y lo que cuesta. No es el único. Lleida, Palencia o Caceres  están o han estado en el mercado y han tenido que apurar porque quieren algo bueno, bonito y, al menos, no prohibitivo.

Como pasó la campaña pasada, el COB ha preferido apuntar muy alto que amarrar algo que realmente no les convencía y ahora, con la liga a la vuelta de la esquina,  va a tener que firmar a un jugador temporal y seguir en el mercado o fichar lo que ya antes se dijo a sí mismo que no quería. Cualquiera de las dos vías no le convence y eso debe asumirlo.

¿Sandi Marcius o un jugador temporal parecido a Agbelese o Kasibabu? Esa la duda. El primero tiene puntos, pero su fichaje limitará la aportación y el estilo de Chaz Williams o Shawn Willet. El mejor ejemplo es Tomás Chapero, que con su agilidad se está “forrando” con la ventajas que generan sus compañeros.

La otra opción deja al equipo con menos puntos y a los despachos obligados a seguir en el mercado buscando un jugador mejor por si falla el parche. Marcius ya no tiene marcha atrás, si viene es para quedarse y el equipo para jugar con un nuevo estilo. Justo por lo que ya fue descartado hace dos semanas. Danny Agebelese llegó desde LEB Plata al Pazo y la rompió. Kasibabu llegó a Lugo para un mes y va a jugar toda la temporada. Uno suena a recurso de última hora. El otro a solución de urgencia.

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