Opinión

Imprevisible, apasionante

El sábado te pusimos falta. Me habías dicho el día anterior que irías pero por la mañana cambiaste de opinión. Lógico. La alternativa lo merecía.
Mientras viajabas el COB ganó el derbi. Entre traqueteo y traqueteo y mientras hablabas con un señor tan extraño como educado Edu Martínez (¿el rubio alto que tira bien de fuera, sabes?) le clavó siete triples al Coruña. Por momentos jugaron muy bien la verdad. Te habría gustado el partido.
El jugador que más te gusta no estuvo tan fino como en otros partidos. No lo hizo mal pero no destacó. No me olvido de tu petición, ya hablaré con él.
Después tocó sufrir un poco más. No sé. En realidad creo que fue más un exceso de relajación que problemas físicos o limitaciones tácticas. Opiniones hay de todo tipo pero personalmente no le buscaría tres pies al gato. Esta vez no.
Simplemente el baloncesto es así de apasionante. No puedes pestañear porque te pierdes la jugada del partido y mucho menos salir antes de tiempo porque luego tienes que gastarte el dinero en teléfono para informarte del porqué de un marcador que no te esperabas.
El baloncesto en cierto modo es como tú. A veces concede prórrogas pero se gana o se pierde, nunca se empata.
Imprevisible, apasionante, vital, irrepetible, fugaz, vistoso, adictivo. Por eso me gusta tanto este deporte. Por eso...
¡Ah, me olvidaba! Al speaker se le ocurrió invitar a los aficionados a cantarme el Cumpleaños Feliz. ¡Con lo que me fastidia cumplir años! Me dijo mi sobrina que me había puesto como una bombilla y creo que se quedó corta. La verdad es que cumplí el día 25 pero la intención es lo que cuenta. Muchas gracias Tibu. Un abrazo. Vas a ser el speaker del ascenso a la Liga ACB. Cada vez lo tengo más claro. Y tú lo verás desde grada. ¿Con quién? Ni tu lo sabes. Genial, como el baloncesto.

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