La crispación social nunca es buena y los elementos que la causan siempre son graves. El caciquismo malo (según el diccionario existe uno bueno) causa irreparables descalabros. Estoy convencido de que la permanencia en el poder debe ser limitada pues de lo contrario es un abono para la prepotencia, corrupción y ese caciquismo malo que tanto criticaba el gran Castelao.
La maraña que se está entretejiendo en Cataluña cada día cuenta con más aditivos para producir un olor pestilente y, lo que es más grave, para desprestigio de la clase política. Menos mal que hoy los golpes de Estado se ven desde todas las sociedades civilizadas como algo trasnochado. Porque, si vemos la Historia y lo ocurrido en otras épocas, observaremos que los llamados demócratas se fueron al traste por situaciones parecidas. Por ello sería conveniente que los politicos actuales cayesen en la cuenta del peligro al que están llevando a la sociedad.
El caso catalán clama al cielo. La familia Pujol lo fue todo en Cataluña entronizada y endiosada incluso desde Madrid. Era punto de referencia al que acudieron los gobernantes del Estado siempre que necesitaron apoyo, como acudió el Rey Juan Carlos I en la noche del 23-F. Ganó indudable prestigio.
Aquel 23 de octubre de 1977 Tarradellas regresa a Cataluña como presidente y, desde el balcón de la Generalitat en la plaza de Sant Jaume pronuncia la célebre frase que pasó a la historia: "Ciutadans de Catalunya: ja soc aquí!". Fue presidente de la Generalitat en el exilio (54-77) militando en Esquerra con Lluis Companys en la guerra civil y lo fue provisional hasta 1980. Le sucedió Pujol (8.3.80) hasta que las urnas (20.12.03) dieron el poder a Pasqual Maragall. Fue el fundador de CIU uniendo Convergencia y la democristiana Unió Democrática de Cataluña.
Un cuarto de siglo CIU lo fue todo con Pujol. Tuvo votos, confianza y el poder. Gobernó y a su alrededor fueron cayendo quienes podían hacerle sombra moviéndose según el momento e incluso con la llave de la gobernabilidad de España en partido de centro que fue escorando a la izquierda. El pueblo lo sabía y le dejó moverse postergando a un político de prestigio como Durán i Lleida hombre serio en una coalición en la que se veía presionado. Aguantó el tipo hasta ahora.
Dato interesante: Pujol cambió prácticamente en cada legislatura su portavoz en el Parlamento de la Carrera de S. Jerónimo. Incluso a Miguel Roca, padre de la Constitución a quien envió como candidato a la alcaldía de Barcelona que nunca ganó y antes bien le quemó y se retiró de la politica.
Quien fuera portavoz de CIU en Madrid y hoy recluido en el Bufete de Roca, Josep López de Lerma, el 24.11.06 publicaba un articulo bajo el título "¿Qué le pasa a CIU?". En él dice: "Ganó comicios en votos, escaños y circunscripciones, pero la desmovilización de su electorado de toda la vida resultó decisiva para que el tripartito pudiese reeditarse". Sigue: "Fue el cansancio del cuerpo electoral al que también CiU viene contribuyendo. La evolución de CiU sigue en caída desde que se intuyó que Pujol iba en retirada. Pasó de ser un partido de gente a partido de cuadros; se vació el vaso de la ilusión, se enterró la mejor arma electoral. Los dirigentes de CDC, que no Unió, han dicho que nada debe revisarse porque la victoria nada cuestiona. Error. Los republicanos sustituyeron la dialéctica “catalanistas-españolistas” por “derecha-izquierda”, favoreciendo al PSC. ¿Se habrán enteró CiU?"
Esta crítica es grave. Un líder, Pujol que hizo girar todo entorno suyo y que ahora se descubre que además era incoherente. Tremendo epílogo de un hombre que lo fue todo y que se hunde y con él CIU, el barco que fundó. Con el grave lío en el que se metió él y su familia ¿puede seguir siendo: Molt honorable Senyor, disfrutar de despacho en Paseo de Gracia como ex, ganar 86.000€ al año, ser el más caro expresident, poseer tres secretarias y chófer y recibir subvenciones para su Fundación entre otras prebendas? Lo tengo muy claro por higiene democrática.
