Opinión

Un cúmulo de anécdotas de las JMJ

Bajando al terreno de lo anecdótico han sido un cúmulo de anécdotas registradas de la semana de la JMJ. y para acabar con el tema es necesario hablar del ambiente y las anécdotas registradas en Lisboa entorno a las recientes Jornadas Mundiales de la Juventud.

Dentro y fuera de Lisboa se ha venido hablando desde entonces del rotundo éxito de este evento. El triunfo de las Jornadas se deben fundamentalmente a la sensibilización que se ha hecho durante meses en las parroquias y numerosos grupos que en Portugal los hay. Los sacerdotes y los responsables de todos los movimientos juveniles se han volcado totalmente al igual que el presidente de la República, el Prof. Marcelo Rebelo de Sousa, gran amigo del papa y un cristiano practicante y comprometido. Todos hemos visto el afectuosísimo saludo al pie del avión al margen de todo protocolo.

Acaso algún día el pueblo conocerá el sumo esfuerzo del presidente con las Jornadas… ¡Gracias Marcelo por tu permanente testimonio! Por el público, pero también por el privado que algunos guardamos en el corazón.

Las Jornadas han tenido lugar en un momento nada fácil para toda la Iglesia. El intachable Sr. Cardenal Patriarca ha dimitido justo el día que cumplía los 75 años. ¡Una verdadera pena! Ese es un tema delicado para tratar en otro momento. 

Pero el verdadero “fac totum” de las jornadas ha sido el ahora obispo auxiliar y cardenal D. Américo Aguiar. Bien le conocía y conoce D. Manuel Clemente desde que él fue Obispo de Porto. De allí le trajo para Lisboa dándole a su mando misiones importantes como Radio Renaescença entre otros menesteres. En Oporto fue célebre el impulso restauración que Don Américo dio a la Torre de los Clérigos. En una de las vacaciones de D. Manuel Clemente por Ourense, se hospedaron en mi casa y pude calibrar la categoría de este clérigo ahora posiblemente destinado a Roma. ¡Se lo merece!

Los que le conocemos hemos comprobado cómo ha ido adelgazando en estos meses. Recorrió medio mundo al margen de las parroquias portuguesas y ahora con toda justicia es el responsable del éxito. Vamos a ver si mi salud me permite ir a Roma a la imposición de la Birreta cardenalicia. Y lo haría con gran placer sobre todo por mi amigo Ángel Artime y por él mismo. Dos motivos.

Con unas cosas y otras vemos que Portugal ha dado un gran salto en cuanto al número de cardenales. Siempre hubo uno o a lo sumo dos y a partir de ahora sumen: Saraiva, Monteiro de Castro, Antonio Marto, Manuel Clemente, Tolentino, y ahora el portuense Aguiar. Y por lógica debe llegar a la púrpura el nuevo Patriarca de Lisboa Rui Valerio sustituto de D. Manuel Clemente.

Falta ahora la segunda parte que es la recogido de los frutos en todas y en cada una de la feligresías. A juzgar por el entusiasmo es de esperar que los responsables de las feligresías sobre todo en este año del Sínodo, aprovechen que el agua pasó como el Pisuerga y la simiente fructifique abundantemente.

Y se va a ver porque entre otras cosas hay varias diócesis a la espera de la jubilación de sus Obispos por motivo de edad por lo que se espera un rumbo nuevo para la Iglesia Lusa que es mucho más que Fátima y San Antonio de Alfama (que nunca de Padua).La iglesia como en todo Occidente está atravesando una terrible crisis y necesita de estos aires renovadores que la conduzcan al verdadero Camino, y a la Verdad plena que conduzca a los fieles a la auténtica vida.

Sin olvidarnos que los dos millones de asistentes a las JMJ llegaron de todo el mundo principalmente invitados por D. Américo Aguiar.

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