Opinión

Nos la estamos jugando todos

No podemos olvidar que los pobres son hijos de pobres y que los ricos son hijos de ricos”, afirmó el obispo de Bilbao, Joseba Segura, hablando sobre el cambio climático. “La única forma de parar esto es vivir más austeramente. La Iglesia tendrá futuro en la medida en que haya personas de nuevas generaciones que enganchan con la experiencia de Dios y con el mensaje evangélico”, afirmó el prelado vasco. El obispo de Bilbao ha concedido una entrevista a la emisora diocesana Radio Popular-Herri Irratia. Y el periodista Koldo Campo ha sido el responsable de la misma y con él ha hablado, entre otros temas, de ecología, de migración, de multiculturalidad o de economía. Segura comenzó repasando algunas de las actividades en las que ha participado este verano, más movido que otros años a nivel de desplazamientos y de viajes. Ha recordado, por ejemplo, su viaje al Congo, a finales del mes de junio, y los días intensos vividos en Portugal, en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).

Sobre el país africano afirmó: “Es un país con una gran riqueza en recursos, pero que no revierte en beneficios para la población”. Ha hablado de justicia y de tener conciencia de que algo debemos y de que quizá los precios que pagamos por las cosas no reflejan la realidad y el esfuerzo de las personas. En ese sentido, añadió, hay un agradecimiento y una necesidad de intentar devolver algo de lo que nos dan porque la clave del agradecimiento es fundamental para vivir como seres humanos.

Habló también de su participación en la JMJ y de los jóvenes en las jornadas lisboetas con la experiencia de Dios y el mensaje evangélico. Los jóvenes lo valoran y lo consideran parte de su vida. También sobre multiculturalidad: “Esto dentro de 50 años va a ser mucho más complejo y ahí sí que vamos a saber lo que es multiculturalismo. Nosotros ahora hablamos de eso, pero no creo que lo tengamos asumido”.

Al ser cuestionado por si la Iglesia responde a las necesidades de la gente, Segura dijo que los problemas de la gente son muy diferentes en función de en qué situación estés. El obispo de Bilbao afirmó que la seguridad que tenemos aquí, incluso aunque parezca que se está debilitando, es mucho mayor: “La supuesta movilidad social y justicia social está muy debilitada por dónde naces. Eso abre o cierra oportunidades de tu vida a un gran porcentaje de personas”. “No se puede hablar -añadió- de una teoría de la conspiración o que está promovida por algunas personas. Es una cuestión que tenemos que asumir. Probablemente no tiene remedio solo con la tecnología, sino con cambios en nuestro estilo de vida”. En este sentido, añadió que vivimos en una contradicción, ya que sentimos que “hay que parar esto y, por otra parte, no hay claridad en los mensajes que se emiten para decir que la única forma de parar esto es la de vivir más austeramente”.

En la Semana de la Movilidad, el locutor preguntó al obispo si se sigue desplazando en bicicleta, a lo que respondió que algunos días lo hace también en una moto eléctrica. Precisamente, llegó a la emisora en la misma. Y dio la primicia de que Francisco será bautizado marsellés, según el cardenal de la ciudad francesa. Sin duda alguna, este papa está cambiando el estilo de la Iglesia, tratando de hacerla más humana y cercana. Trata de cumplir lo que prometió al comienzo de su pontificado mirando cada día más al Evangelio.

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