Tribunal Constitucional avala las fórmulas de acatamiento de la Constitución de los diputados independentistas y rechaza, con cuatro votos en contra, el recurso de varios diputados del PP al descartar que la decisión de la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, vulnerara sus derechos parlamentarios.
La cuestión es que el TC, con esa decisión (jurar o prometer acatamiento a la Constitución “por imperativo legal”, “por lealtad al mandato del 1 de octubre” o “por la libertad de los presos políticos”), considera válido y que no vulnera los derechos del resto de parlamentarios aceptar dichas fórmulas a las que recurrieron veintinueve parlamentarios de partidos independentistas en la sesión constitutiva de la XIII Legislatura, el 21 de mayo de 2019. El caso es que la presidenta del Congreso entendió que dichos miembros de la Cámara prestaron válidamente ese juramento o promesa de acatamiento de la Constitución, por lo cual adquirieron la condición plena de diputados.
No obstante, para los diputados del PP, la postura mantenida por la presidenta del Congreso, también recurrida por Vox, “vulneró su derecho de representación política, dado que aceptar la validez de esas fórmulas de acatamiento es contrario a la naturaleza de su representación política por verse afectada la propia conformación del Congreso, suponiendo un trato desigualdad entre los parlamentarios”, entendiendo que “quienes habían acatado la Constitución conforme a las exigencias normativas habían tenido que soportar que otros diputados utilizaran fórmulas distintas de las previstas legalmente”.
Este acuerdo del Tribunal Constitucional sobre las fórmulas de acatamiento afirma que “no afecta” al derecho de los diputados del PP que recurrieron la decisión “a ejercer también en plenitud sus funciones parlamentarias de acuerdo con las previsiones legales”, consecuentemente descarta que se infrinja su derecho de representación política tal y como se especifica en el artículo 23.2 de la Carta Magna.
