Opinión

Un rey sin oropeles

Qué diferencia entre la monarquía danesa con la española. Aquí hemos asistido a la ceremonia de Federico X convirtiéndose en rey de Dinamarca tras la histórica abdicación de su madre, Margarita II. La diferencia estriba en que los nuevos reyes cuentan con un amplio respaldo popular, con cifras que superan el 70% para la institución y el 80 % para sus miembros más destacados, según los últimos sondeos. La cuestión está en que los monarcas de España no cuentan con un apoyo tan óptimo como los de Dinamarca, pues ya sabemos que existen partidos políticos que no respalda la monarquía española e incluso algunos abogan por la república.

Otra de las novedades de esta ceremonia de coronación es que, al contrario de lo que sucede con las entronizaciones, no asistió ninguna casa real europea, ni dirigentes políticos extranjeros, ni siquiera las nórdicas, vinculadas a la danesa por cuestiones familiares. Los reyes de España, Felipe VI y Letizia, han felicitado por carta con “el mayor afecto personal” y “los mejores deseos” a Federico X, que se ha convertido este domingo en el nuevo rey de Dinamarca.

El monarca danés, subió al trono tras la abdicación de su madre Margarita II, mostró al ser proclamado rey, desde el balcón del castillo de Christiansborg en Copenhague, su deseo de ejercer como “aglutinador de todo el país” y añadió: “Mi madre ha sido, como pocos, una con su reino. Espero ser un rey unificador”. Federico X accedió al trono ante el Consejo de Estado, al firmar la declaración de abdicación Margarita II, que a los 83 años anunció por sorpresa su retirada tras 52 años de reinado.

Pero volviendo al papel de la monarquía española, comparando con la danesa, obviamente son ejecutorias distintas, pues que, como decimos, ésta tiene casi un ochenta por ciento de apoyo entre la ciudadanía y, en España, el 51% de los encuestados abogan por un referéndum sobre la monarquía, frente al 43,2% que estima que es una cuestión que no debería someterse a votación. Más de la mitad de los consultados (el 50,5%) reconoce estar “poco o nada” de acuerdo con que la Jefatura del Estado sea un cargo hereditario. Las encuestas que encargan las empresas demoscópicas -o algunos medios- son la única forma de conocer cómo valora la sociedad la monarquía.

El PSOE se divide en dos, pero prevalece el republicanismo con el 51% a favor de una república, mientras que el 40,4% prefiere la monarquía. La marcha del rey emérito fuera de España supuso un porcentaje mínimo de apoyo a la monarquía, que se fue recuperando durante unos meses. Por otro lado, también incide el hecho de que el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) se desmarcase, pues desde abril de 2015 ha dejado de preguntar la opinión de los españoles sobre la monarquía, una cuestión que el presidente de este organismo, José Félix Tezanos, justificó asegurando que “el CIS no está para preguntar por problemas que no interesan a los españoles”. Mientras tanto, Cataluña, País Vasco y Navarra vuelven a ser los que más abogan por su postura como republicanos.

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