Opinión

Antonio González Mangana

El trigo es una planta perteneciente al género Triticum, de la familia de las gramíneas Poaceae. Es una planta anual y monocotiledónea. El tallo del trigo es un tallo recto y cilíndrico de tipo herbáceo. Las hojas son alargadas rectas, paralelinervias y terminadas en punta, con prolongaciones llamadas aurículas. El pan de trigo es la base del sustento de los habitantes de la tierra. 

Antonio González Mangana que nació en Presqueira (Baños de Molgas) el 11 de Noviembre día de San Martiño resultó ser espigado como el Trigo, y como la planta, envolvente y rítmico como si el suave viento de Molgas le impulsase al igual que al trigo a balancearse al son de sus canciones que durante toda su vida han sido el motor espiritual de un histórico con el que los ourensanos desde los años sesenta hemos bailado, soñado y amado en aquella inolvidable orquesta Auria de la que Antonio fue el eterno vocalista.

Quien no recuerda aquellas sesiones vermut y café de los domingos, los bailes de los miércoles, y los grandes espectáculos en los que Antonio y la Auria nos deleitaban en aquellas increíbles y cortísimas noches. Antonio G. Mangana comenzó en su pueblo estudiando solfeo y tocando la batería. En su adolescencia solía cantar en una sala de fiestas de Maceda a petición de la gente. Después trabajó en una orquesta de Ourense y más adelante Los Pontinos lo solicitaron como cantante para debutar con ellos cuando se abrió la sala de fiestas Auria. Permaneció con ellos durante varios años hasta que se integró con el conjunto Los Murciélagos, cuyo único disco que grabaron se considera en ciertos círculos un objeto de coleccionista. Al casarse con Mary Carmen S. Eiríz dejó la música para irse a trabajar a Bilbao en Dragados y Construcciones, años después, al volver a establecerse en Ourense con su familia, y estando totalmente retirado de la música, solía cantar por petición de la gente cuando salían por la noche según me cuenta su encantadora esposa. 

Durante los años en los que estuvo trabajando en Santiago para la Xunta de Galicia formó parte también del Orfeón Terra a Nosa con sus hijos José y Jorge que cantaban en este orfeón junto con él. Más adelante también cantó en el coro Vellos Amigos, la Capela Madrigalista y también en compañía de otro histórico Aníbal Asenjo y durante un tiempo, formaron el dúo Contrapunto  hasta que en enero de 2020,  decidieron dejarlo definitivamente. Entre muchas anécdotas me dice un pajarito que trabajando en Auria, coincidió con Julio Iglesias cuando vino para actuar con motivo de las fiestas de Ourense y que como no recordaba la letra de su propia canción, Antonio tuvo que apuntársela para que pudiera cantarla.  

A Antonio G. Mangana padre de tres hijos: Jorge, José Antonio y María le gusta mucho el pan, dormir (sobre todo la siesta) y estar en casa, pero también le gusta pasear y nadar en el mar. Le gustaba mucho ir de camping con su familia, (allí comenzó nuestra amistad) y cultivar el huerto en la finca en verano en Villarrubín, la música es su pasión: la clásica, la ópera, el rock, el jazz… Pero sobre todo las canciones de Frank Sinatra, Bing Crosby, Elvis Presley , Joan Manuel Serrat, etc. De carácter tranquilo y agradable solo tiene una manía; decir que nunca hace frío aunque esté nevando. Antonio G. Mangana me recuerda a Camilo Sesto en Los chicos del Preu donde un muchacho de Tomelloso llega a Madrid con una beca y queda fascinado por la vida en la capital. Después, al percatarse del gran esfuerzo económico que deben hacer sus padres, decide ganar dinero en un mercado y compaginar este trabajo con los estudios y la música. 

De cuando en vez y en el Andén, los Fontevella tenemos la suerte de disfrutar de su compañía musical, lo que nos retrotrae a nuestros tiempos jóvenes y los alegres recuerdos de los que Antonio G. Mangana siempre formará parte.

Te puede interesar