Opinión

Hipnos o Morfeo

Sí, es terrible pasar la noche en blanco. Y esto lo puede provocar cualquier cosa. El ruido de una madera en la noche, cambio de horario, un recuerdo triste, una llamada de teléfono a deshora, cualquier preocupación, un dolor bien físico, o estado emocional alterado, una cena pesada, una alegría excesiva, una pesadilla, cualquier cosa baladí que inquiete. Después de una mala noche, se suele caer rendida de madrugada, pero ya no vale. Luego el resto del día el cuerpo se comporta como un ectoplasma que flota en un vagar hacia ninguna parte. Así me describen mis amigas lo que es acostarse ¿para qué? Ni descansa la carcasa, ni el cerebro. Y si se presta atención a los mil y un remedios que dan los que se dedican a aconsejar sin saber de qué va, ya es para echar las diez de últimas. Que si ponga este dedo así durante tres minutos, que si piense que va a ser rico, que si antes de dormir diga las tres palabras mágicas, que si…, ¡que ya está bien, hombre! 

La única verdad es que pasamos cerca del 30% de nuestras vidas durmiendo, y dormir bien, alegra la vida y ayuda a vivir más y mejor. Si usted, querido lector, padece de insomnio, visite al médico, o bien encomiéndese a Hipnos, o a Morfeo. Cualquiera de los dos puede valer si no están demasiado ocupados con la infinidad de burocracia que debe haber en el Olimpo hasta para poner un puesto de garrapiñadas. Lo cierto es que dormir es tan necesario como comer. Según los que estudian estas pequeñas-grandes cosas, una persona tiene más de 1.460 sueños al año. Todo el mundo duerme, aunque no igualmente. Por ejemplo, los delfines duermen con un ojo abierto debido a que tienen la mitad de su cerebro alerta para poder respirar, y para cuidarse de los depredadores. 

Los peces van todavía más lejos, porque al no tener párpados, duermen con los ojos abiertos, aunque cuentan con una membrana que cubre sus ojos para que la luz no interrumpa sus sueños. Y muchos de ellos mueven lentamente las aletas para estabilizarse en el agua, y despertar ante cualquier peligro. ¿Soñaran los peces? Supongo que sí. Todo nacido tiene sueños y derecho a tenerlos. Hasta las moscas duermen principalmente por las noches, pero se echan sus siestecillas en cualquier sitio y en cualquier momento durante el día. A ellas no les afectan los que las quieren mal. Ellas son así. Es la conciencia tranquila.

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