Algunos están de enhorabuena. Por ejemplo, los políticos, cuando después de decir una gansada desean que se los trague la tierra; los cacos que huyen de la policía; los morosos para despistar al hombre del frac; los adúlteros cuando en el momento de la conquista ven con horror que ha entrado su pareja en el lugar en que muestran sus mañas; los que en un momento dado no pueden reprimir ciertas expansiones fisiológicas; los niños al presentar a sus padres las notas bajas; los que desean ocultarse porque sí; los que quieren espiar al vecino dentro de sus casa sin ser vistos en plena operación, y que siempre soñaron poder convertirse en mosca, lo cual ya no será necesario… En fin, queridos lectores, ¿Qué es lo que va a unir a todos estos seres en el mismo deseo? Pues, aunque no se lo crean ustedes, les unirá la invisibilidad. Sí, sí, han leído bien: la invisibilidad. Y se preguntaran ¿cómo lograrán semejante maravilla? Pues nada más sencillo que utilizando una “piel” metálica que acaban de desarrollar los ingenieros de la Universidad Estatal de Iowa.
La expresión de: “yo la quiero, yo la quiero”, se hará un clamor en el mundo. Ah, pero hasta que se comercialice, si se comercializa, a los ya citados y a muchos más, se les seguirá viendo la cara, a veces colorada, a veces muy dura. La característica de esta “piel” tan deseada, ha sido confeccionada con materiales muy especiales de potencial flexible, que presentan cualidades extraordinarias como las de poder estirarse y moldearse a las circunstancias y necesidades en cualquier tiempo y lugar, a la par que logran escaparse a un amplio espectro de las ondas electromagnéticas. Pero no entraremos en su composición bastante imposible de dominar para los que no accedemos a tan altos niveles científicos. Sin embargo, no es la primera vez que me refiero a lo que hoy es noticia publicada en Scientific Reports, ya que ese trabajo fue probado en los laboratorios hace tiempo. Y, como se figurarán, este avance tendrá infinitas aplicaciones, pues el que maneje su poder de “camuflaje”, tendrá el mundo en sus manos. Y el mundo es tan pequeñito. Así que no se desanimen, si todo sigue igual, lo que ha sido hasta ahora el mundo de la fantasía, quedará reducido a algo tan simple como una receta de cocina cuyo guiso podrá salarse y condimentar a gusto de cada comensal invisible.
